La situación económica en Independiente sigue siendo crítica. Con varias deudas por cubrir, ayer, el presidente Claudio Keblaitis se reunió con los delegados de los empleados (estuvieron acompañados por los representantes regionales de UTEDYC) para informarles de la situación del club y para solicitarles la colaboración para que la continuidad de la medida de fuerza (iniciada el martes 13) no siga produciendo una pérdida de ingresos. En un comunicado se especificó que “en el marco de una reunión caracterizada por la intolerancia, el irrespeto lindante con la amenaza de parte de estos representantes regionales y ante la imposibilidad de arribar a una solución consensuada por las partes, los mismos decidieron levantarse y dar por finalizada la misma”. Tras ello, el grupo opositor que aporta el dinero de los sueldos del plantel decidió prestarle al club la plata para pagar el 40 por ciento de abril para que levanten el paro. Según le confirmó Daniel Seoane a Clarín, “el club se compromete a devolverla sin intereses”. Y luego de notificarles esto, los empleados avisaron que levantarían la medida de fuerza y por ello Independiente se podrá entrenar esta tarde en el predio de Villa Domínico y no en el de Camioneros, como hicieron durante la semana pasada.
Pergamino. Enviado Especial.
Desde luego, ahora los empleados están al día, pero los tiempos que retuvieron tareas no serán compensados con horas extras.- La superpoblación de empleados, muchos de ellos acomodados por compromisos políticos de campaña por la actual gestión mística, (subieron de 500 a 716 sin que se haya verificado un aumento de la necesidad de emplear del club) genera que sea dificultoso conseguir los recursos para los pagos, especialmente si la crisis se agrava más de lo necesario.- Se impone, a la nueva conducción, la terea de auditar y verificar quienes de los empleados que integran la plantilla justifica sus remuneraciones.
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