Se cumplen hoy 30 años del momento en que Independiente alzó su última
Copa Libertadores, la séptima.- Ese día, en el estadio hacía un frio
terrible. Yo estuve en la tribuna de la visera junto con mi padre, mi
tío (ambos ya fallecidos) y mi primo. El partido contra Gremio fue
horrible y terminó con un 0-0 que nos consegraba campeones ya que en
Brasil habíamos vencido 1-0, en lo que todo el mundo comentó que fue
"un partido perfecto". Ese partido perfecto no se pudo ver en la
Argentina, y la verdad que fuimos a la cancha más esperanzados de ver
un partidazo y un baile que en el sólo hecho de ganar la Libertadores.
recuerdo que terminó el partido y solamente hubo tibios aplausos, pero
mucha gente quedó disconforme. Nosotros salimos como después de
cualquier partido normal, no estabamos eufóricos ni mucho menos, y con
nuestras gargantas intactas. Luego de eso, en el Dodge Coronado, fuimos a
comer pizza a "La gata alegría", la pizzería que era propiedad de
Pastoriza, sita en Independencia y Pichincha. Y junto con mi primo,
mientras esperabamos las muzarellas, hacíamos cuentas con respecto al
promedio del descenso.- Así eramos los hinchas de Independiente.- Así de
amargos.- Así de exigentes. Y así ganamos todo.
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