"El equipo nunca bajó los brazos", dijo el DT de Independiente./"OLÉ".
Almirón llenó de elogios a Pisano, el jugador que según él cambió el rumbo del partido. "Se ganó la titularidad contra River", dijo el técnico de Independiente, que se mostró muy feliz tras el impresionante 5-3 a Quilmes.
Ahí va Independiente. Va erguido, victorioso. Atraviesa un momento brillante. Se repone del golpazo que se dio contra Vélez ganándole a Olimpo en Bahía Blanca. Cachetea al Racing en el clásico. Se pega una vuelta por Banfield y se lleva tres puntos. Y da un espectáculo notable en el Libertadores de América, contra Quilmes, en un partido histórico. Volvió el Rojo, señores. Volvió de la mano de Jorge Almirón. Y de Montenegro. Y de Mancuello. Y del Ruso Rodríguez. Y sobre todo de Pisano.
"Pisano es un crack", dijo a viva voz el técnico de Independiente apenas terminó el encuentro contra Quilmes. A Almirón no le quedan dudas de que el 7 le cambió la cara al equipo. "Los cambios fueron productivos, tengo que reconocer que él y Pizzini fueron determinantes", lanza el DT, que, sin sonrojarse, agrega que no lo piensa sacar del equipo: "Se ganó la titularidad contra River".
Independiente-Quilmes tuvo de todo. Fue un partido no apto para cardíacos, con idas y vueltas en el resultado y un final electrizante. "Fue rarísimo, cada vez entiendo menos el fútbol, ja. Estuvo muy cambiante, raro, con lesiones. Hasta lluvia. Lo bueno es que el equipo nunca bajó los brazos: siempre lo quiso ganar", explicó Almirón, quien, pese a reconocer que "no jugamos bien el primer tiempo", se fue feliz por la reacción y la actitud de sus dirigidos.
Volvió Independiente.
"OLÉ"
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