Muchos
me preguntan por el proyecto del Estadio. Acá les dejo mi relato de los
hechos, y los motivos por los que se decidió encarar este proyecto:
Decidimos ir por un estadio modelo porque creíamos que Independiente
debía marcar una diferencia con el resto. La doble visera se venía
abajo. De hecho, el último partido cayó un pedazo grande de hormigón al
lado de un periodista de la Nación
Con el estadio
comenzamos un proyecto con una situación económica mundial. En el medio
de la construcción cambiaron las reglas del mundo por la crisis global
de mediados de 2008. Eso nos partió al medio. Si hubiera seguido
transfiriendo jugadores al mismo ritmo o si los parámetros
internacionales hubieran seguido como al principio, no hubiera tenido
ningún inconveniente. Pero, de golpe, en el medio de la obra, cambiaron
las condiciones, todo pasó a ser demasiado costoso: el endeudamiento, la
falta de recursos, ya que veníamos de vender jugadores por un valor de
entre entre 8 y 12 millones de dólares anuales de ventas y pasamos a
tener nada. Todo aumentaba día tras día: los materiales, la mano de
obra, los traslados. Todo. Lo que había sido una proyección de
20.000.000 de dólares pasó a duplicarse.
Nunca se tomó la real
dimensión de lo significó hacer un estadio a nuevo sin ayuda de nadie:
ni del Estado ni de la AFA. Creo que no hay antecedentes en los últimos
35 años de algo así. Todos los clubes fueron haciendo las canchas de a
puchitos. A nosotros no nos quedó alternativa porque todo se venía
abajo en el club. Y siempre creímos que valía la pena. No resistía sin
las obras.
Quedó la imagen de un desastre porque no terminamos
el estadio. Si lo hubiéramos hecho la reacción habría sido otra. Yo
podía haber hecho algo mucho más modesto, como por ejemplo hizo San
Lorenzo con su cancha, limitarme a terminarla.
A la cancha le
faltará hoy un 10 o un 15 por ciento, pero es una maravilla. Hoy,
lógicamente, no me hubiera lanzado a lo mismo, pero en ese tiempo no
tenía la bola de cristal para saber todo lo que vendría, que iban a
cambiar las condiciones del mundo. ¿Cuántos presidentes dejaron el club
de sus amores con un estadio nuevo? ¿Cuántos lo dejaron con deudas y sin
nada? Independiente quedó endeudado, sí, pero capitalizado. Y si no les
basta el estadio, la escuela, las reformas edilicias generales en todo
el club, piensen que sólo el terreno que conseguimos incorporar vale la
deuda que dejamos. La deuda está toda allí, en obras tangibles para el
club.
Fuente: Página Facebook que se atribuye a Julio Comparada
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