Lamentablemente, y en forma quizá inesperada, Independiente cayó derrotado 1-0 en su propia cancha, un predio hasta hoy inexpugnable.- Y la derrota fue a manos de un equipo que, más allá de no poseer gran riqueza técnica en sus jugadores, dispuso de una notable superioridad física.
Jugadores en su mayoría muy altos y veloces, que se multiplicaron en la cancha y sacaron ventajas por doquier, lo que se ve reflejado por ejemplo en el gol, cuando el delantero colombiano le gana en velocidad a Toledo y con la enorme complicidad del Ruso Rodriguez convierte un gol casi insólito. Si a esto le sumamos que el equipo cayó en un manojo de nervios tan pronto el propio Rodriguez marró su primer penal (el arquero colombiano se adelantó notablemente y no fue sancionado) tenemos el coctel perfecto.- Independiente fue muy impreciso, ningún jugador dió pinceladas de talento, se extrañó notablemente al Cebolla Rodriguez y nadie, en definitiva, puede quedar al margen de esta labor floja.-
Lo preocupante es que la superioridad del equipo colombiano se basó justamente en la condición física, y es de esperar que en Colombia, la altura juegue aún más a su favor en ese aspecto.- Y también en cuanto a los eventuales penales se perfilan como favoritos, viendo que tienen un arquero que los ataja y que el Ruso Rodriguez jamás contuvo ninguno.-
Preocupante.
RODRIGUEZ (2)
TOLEDO (4)
PELLERANO (6)
CUESTA (6)
TAGLIAFICO (6)
ORTIZ (4)
MANCUELLO (4)
BENITEZ (5)
TREJO (4)
LUCERO (5)
VERA (4)
Luego:
PISANO (4)
AQUINO (3)
VIDAL (s/p)
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