El arquero de Independiente fue cuestionado por su pobre actuación ante Santa Fe y ahora quiere recomponer su imagen. Está convencido. El Ruso Rodríguez dice: “Soy arquero y tengo claro que convivimos con el error”.
Daniel Avellaneda; "CLARÍN".
Es fácil encontrar un Rodríguez a la vuelta de la esquina, si 347.722 argentinos llevan ese apellido, según un estudio del sitio Forbears, publicado la semana pasada por Clarín. Incluso Diego, el Ruso, arquero de Independiente, tiene un homónimo en el plantel, ese volante uruguayo que llegó de Godoy Cruz, pedido por Jorge Almirón.
Sin embargo, ni este Rodríguez que patrulla la mitad de la cancha, ni aquellos Rodríguez que se amontonan en la guía telefónica, sintieron que el Libertadores de América se les venía abajo hace 26 días. Aquella noche, colapsó bajo los tres palos propios y ajenos, cuando erró un penal y se comió el gol de Santa Fe que terminó siendo decisivo para la eliminación de su equipo en la Copa Sudamericana, más allá de que aún estaba pendiente la revancha en Bogotá.
Y la gente se lo hizo sentir el último domingo del campeonato, el que selló la participación de Independiente, que ahora irá por la Liguilla Pre-Libertadores. Hubo silbidos y algunos reproches. Pero fue por la revancha el capitán rojo. Y se sacó la espina desde los doce pasos ante Vélez. “Con cada compañero que me cruzaba, le preguntaba si había sido penal o no, si el árbitro había cobrado bien. Quería distraerme para no pensar en otra cosa que no fuera meter el gol y ganar”, le dice el Ruso a Clarín.
-¿Cómo manejás el repudio de los hinchas? Cuando ibas a patear el penal, había muchos murmullos.
-La gente se manifiesta de la forma que lo siente en el momento. Entonces, hay que intentar mantenerse al margen. Creo que tengo que esforzarme más, seguir trabajando y hacer las cosas bien. De esa manera, estoy seguro de que voy a convencer a los hinchas, de que van a cambiar conmigo.
-Ese “bullying” de la tribuna, ¿no te desconcentra?
-Me tengo que enfocar en lo que sucede dentro de la cancha y apoyarme en mis compañeros. Gracias a ellos, todo es más fácil para mí. Sin ir más lejos, me ayudaron mucho a pasar los malos momentos.
-Te pasaron la factura por la eliminación de la Copa Sudamericana, pero se olvidaron de que fuiste uno de los pilares en la B Nacional. ¿Creés que los hinchas son injustos, que tienen memoria es frágil?
-Soy arquero y tengo claro que en este puesto convivimos con el error. Yo no creo que el hincha no me tenga paciencia. Es exigente. El hincha es pasional, tenía mucha ilusión con la Copa, me critican por eso, no por otra cosa. Porque yo puedo tener un error, pero dejo todo por Independiente. Llegué a los 14 años de Mar del Plata, quiero la camiseta y nada lo va a cambiar.
-Si alguien te decía antes de la reanudación del campeonato que, una vez finalizado, Independiente iba a poder jugar la Liguilla Pre-Libertadores, ¿qué le hubieras dicho?
-Y... firmaba de antemano. Nuestro objetivo era ese, pero arrancamos lejos, de mitad de tabla para abajo. Eramos conscientes de que teníamos un buen equipo, pero nos faltaba mucho para pelear. Lo logramos y sería un broche de oro entrar en la Libertadores.
-¿Qué fue lo que cambió? ¿Hicieron un click los jugadores o tuvo que ver el técnico, fundamentalmente?
-La llegada de Mauricio, más algunos refuerzos, hizo que el equipo consiguiera la maduración exacta, el orden y el equilibrio que necesitábamos. Esa fue una de las claves. Antes, atacábamos con mucha gente y quedábamos descuidados.
-¿Qué imaginás del partido del jueves contra Belgrano?
-Va a ser durísimo, pero en nuestra cancha y con nuestra gente, no se puede escapar la clasificación.
"CLARÍN"
Publicada por Independiente, el gran campeón!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario