DE FRENTE: NO HAY REPROCHES
Por: Andres Morando. amorando@ole.com.ar
¡¡Qué bronca carajo!!! Por tercer año consecutivo, nos quedamos afuera de Nuestra Copa por muy poco. Pero atención, amigos Diablos, este caso es bien distinto. No debemos traicionarnos. No acumulemos por largo tiempo esta injusta frustración. Ayer vimos a un equipo que respetó el ADN del CAI: aguerrido y vorazmente ofensivo (al menos, generó diez situaciones de gol de todos los colores). ¿Qué podemos reprocharle? Si los aplausos cerrados en el final y el dale Rojo atronó en las tribunas, es porque el veredicto del hincha es claro. Y no olvidemos que este año nos dará dos chances de volver a la Libertadores: consagrarnos en la Sudamericana o en la Copa Argentina. Pero me quiero detener en el hacedor de esta ilusión, que nos mantuvo en vilo hasta el final del torneo. El señor Ariel Holan, socio vitalicio del CAI, asumió la conducción del plantel a fines de 2016. Y rápidamente, acomodó las fichas para gestar un equipo serio en ataque y ordenado en defensa (fue el que menos goles recibió junto a Defensa). Partió de sus premisas respetables, ligadas a la idea del buen juego.
Pero no dudó a la hora de reacomodarlas (Barco titular). Así, sostuvo a Campaña; ubicó a Bustos de 4; apoyó el crecimiento del pibe Alan Franco; repuso a Figal; reposicionó -y jerarquizó- a Sánchez Miño, hizo capitán al alma de Independiente (Nico); revalorizó al Torito junto a su pollo Nery Domínguez y gestó una tríada en la que basó su fútbol: Barquito/Benítez/Rigoni. Su plan original contemplaba a Erviti como titiretero, pero supo cambiar. Su nueve fue Gigliotti, pero trajo de regreso al alicaído Albertengo. Su sabiduría (y su eficacia de más del 60 % en el torneo local) está a la vista. Cuidemos entre todos este ciclo. Hay futuro, Rojo.
"OLÉ"
Publicada en Independiente el gran campeón!