“En enero de 2018 mantuve una charla con Ariel Holan, que no voy a contar. Ahí me quedo entrenando en la Reserva, sin tener la chance de jugar al fútbol”, comenzó Juan Manuel Trejo, quien giró por los medios de comunicación, tras conocerse que dejó el fútbol para ser chofer de Uber. Y añadió: “Una persona apareció y me dijo que me iba a ayudar, pero nunca reapareció y ahí comencé a sufrir el tema económico“.
Además, en diálogo con #FAN, comentó su situación en Chicago: “Estuve haciendo la pretemporada en Nueva Chicago, entrenando lo más bien. Ya se había hablado de que iba a firmar contrato, estaba feliz. Hasta que el entrenador, un día antes del cierre del mercado de pases, me dijo que no iba a ser tenido en cuenta”. Y extendió: “Tenía ganas de largarme a llorar delante de él, pero quise demostrarle que estaba fuerte para seguir adelante. Ya después de eso, decidí buscar otra cosa para cambiar el aire. Por eso me incline por trabajar en Uber para mantener a mi familia”.
Publicado en Infierno Rojo
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