Se tomó conocimiento de que el América de México pidió nuevas sanciones contra Independiente Funda el pedido en que la inhibición (que aún no llegó) sería ilusoria, que no tendría efectos porque el Rojo ya incorporó jugadores.
Así, solicitó quita de puntos e incluso el descenso.
La presentación se hizo ante FIFA.
Esto no significa que a Independiente se le proceda aplicar dichas sanciones, en orden a que FIFA ordenó que se arme "otro expediente" conexo al que fuera condenado por la deuda de Cecilio Domínguez.
Le otorgó un plazo para que el equipo de la divisa escarlata haga su descargo, ofrezca pruebas y ejerza todas las artes de la defensa en juicio dentro del debido proceso de FIFA para estos casos.
Es decir que por ahora Independiente no corre riesgo alguno de ser sancionado en lo inmediato. En lo mediato se verá si no paga la deuda.
Lo que resuelva FIFA, para mejor, es apelable ante el Tas; por lo que estamos hablando de bastante tiempo.
No se comprende la actitud del América: daría la impresión que subyace un problema personal entre los involucrados Evidentemente los mexicanos tienen menos intención de cobrar que de perjudicar a Independiente. Si quisieran cobrar no intentarían estrangular al deudor (el Rojo)
¿Qué habrá pasado en el medio?
A pesar de los reiterados incumplimientos y la mora contumaz de la dirigencia anterior, es cuasi incomprensible que sean tan intransigentes con nuevas autoridades sin darle ninguna posibilidad.
En definitiva, en corto plazo Independiente no corre riesgo alguno con las nuevas sanciones peticionadas por el América de México.
A largo plazo Dios dirá.
Todo depende del ingenio de los dirigentes y abogados de Independiente y de que América se decida por si quiere recuperar lo perdido o tener una venganza contra el Glorioso Rojo de Avellaneda.
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