Clarín, 26/03/14
De buenas intenciones está pavimentado el camino al infierno.
Diciembre de 2011. Javier Cantero sucedía a Julio Comparada en la presidencia de Independiente con el apoyo masivo de los socios que vieron en su figura de tipo humilde un aire renovador para tanto descalabro que vivió el club en la gestión anterior. Sin la plata de Comparada en los bolsillos, pero con la carpeta llena de buenas intenciones, Cantero comenzó su era. Sin embargo, con eso no le alcanzó al actual presidente de la institución de Avellaneda. En lo deportivo no se pudo evitar el descenso y en lo institucional no se logró frenar el aumento del pasivo.
Con el equipo en la B todo se magnificó y si no es por una cosa es por otra, pero siempre Independiente parece ser mala noticia.
Y las marchas en contra de esta dirigencia se hicieron moneda corriente, como la de anoche en la sede de la avenida Mitre 470, que había amanecido con pintadas.
Tal vez, este cóctel diabólico fue lo que llevó a Cantero a plantearle a sus pares de Comisión Directiva dar un paso al costado tras la derrota por 2-0 en Junín. Los primeros en escuchar de su boca el “me voy” fueron los miembros de la Subcomisión de Fútbol en la antesala del vestuario visitante.
“Renunció. Sólo falta que se acuerde la forma y que se haga oficial”, le afirmaban a Clarín desde la dirigencia entrada la madrugada de ayer.
Hasta se llegó a esperar una conferencia de prensa para el mediodía en la que se iba a anunciar la decisión tomada. Más: miembros de la oposición se comunicaron con integrantes del oficialismo para pactar una reunión y llegar a un acuerdo para formar un frente común ante la inminente salida del máximo dirigente rojo.
Sin embargo, nada de eso se concretó.
“No renuncié”, le aseguró primero Cantero a este diario. De todas maneras, inmediatamente reconoció: “Lo que ocurrió es que les dije a mis pares que si yo era el problema me iba y listo.
Todavía faltan 12 fechas y estamos en puestos de ascenso, hay tiempo para lograr el objetivo”. Así, Cantero blanqueó que puso su cargo a disposición de la CD.
A algunos miembros les avisó vía mail. “Cree que el plantel no le responde”, deslizaron fuentes cercanas a Cantero. Consultado por esto, el presidente, que el viernes les había dicho a los jugadores que no había plata para los sueldos (les deben dos meses), sólo se limitó a contestar: “El fútbol lo dejo en manos de Omar (De Felippe). Estoy muy agradecido con él por todo lo que hace”. Y también desmintió que le haya comunicado al técnico su alejamiento, como circuló en un primer momento.
Según pudo averiguar Clarín, la semana pasada algunos miembros del oficialismo le habían aconsejado a Cantero que se replanteara delegar el manejo del fútbol.
¿Habrá eso influido en su ánimo?
Otra versión que se escuchó fue que desde el Gobierno le pidieron a Cantero que se quede para no dejarle las puertas abiertas del club a Hugo Moyano. Este diario no pudo constatar este trascendido.
Lo cierto es que unas horas después de que el líder de la barra brava, Pablo Bebote Alvarez, dijo con un casco de moto en la cabeza que piensa en postularse a presidente, y al mismo tiempo en que la sede de Mitre ardía con 300 socios cantando en contra de la dirigencia y de algunos jugadores como Insúa, Fredes y Leguizamón (embargó bienes del club por una deuda), la Comisión Directiva estaba reunida en otro lugar.
“Se discutieron todas las opciones posibles. En este momento sólo hay que pensar en cómo ascender.
Con Independiente en la A vamos a pensar si llamamos a elecciones anticipadas o no. No se descarta nada, pero ahora sólo hay que pensar en ascender ”, informó lo decidido el vocal Daniel Siciliano en rueda de prensa finalizado el cónclave. Confirmó así la continuidad de Cantero y aclaró que no se formará un comité de crisis, aunque hoy el oficialismo se juntará con “gente que ofreció ayuda”.
¿Tirarán ahora sí todos en favor de Independiente? ¿O será el mismo cuento de siempre?
De buenas intenciones...
Colaboró: Gustavo Burtaccio
Los que están en las sombras
POR GUSTAVO RONZANO
26/03/14
Nacionales, provinciales, municipales o barriales. Da igual. Los sostenedores de los barras hablan cuando habla un barra. Ironizan, sonríen, amenazan, traicionan, conspiran y repugnan cuando hablan a través de sus títeres de ocasión.
Y detrás de patéticas escenas como la de ayer por la tarde frente a la sede de la avenida Mitre, cuando un barra sin sacarse su casco enumeró los males que acorralan a Independiente, hay quienes se jactan de sus andanzas. Son los que arman y desarman desde las sombras y son mucho más que responsables del descenso de un club. Son los auténticos responsables del descenso de una sociedad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario