El técnico asumió la responsabilidad de la goleada, dijo que "nada cambiará con una goleada", que se siente fuerte y aguarda una revancha el martes, contra Olimpo. Los jugadores no hablaron.
"En la que nos llegaron, nos hicieron goles. No tuvimos reacciones, fue muy cuesta arriba todo. En el segundo tiempo no arrimamos peligro, hay que trabajar para mejorar", dijo Jorge Almirón en la conferencia de prensa luego de la goleada del Rojo ante Vélez.
Acto seguido, el técnico de Independiente asumió la derrota: "Se que es mi responsabilidad, he pasado muchas veces por eso. Estoy fuerte. No va a cambiar nada por una goleada. El equipo no se va a caer". E insistió: "Yo soy el responsable, soy el que pide cómo jugar. Ellos fueron certeros cuando nos llegaron. El resultado fue inesperado. No hubo reacción. Físicamente no pudimos reaccionar".
"Había previsto que Correa y Papa nos podían generar problemas. Los cambios fueron decisión mía. Y el rival también juega. Nos superaron en todo. Domínguez hizo un gran partido. Ellos estuvieron cómodos, nos ganaron en todos los sectores. Tenemos que mejorar y levantar la cabeza porque el martes tenemos una revancha inmediata", continuó en su descarga.
Por último, Almirón reflexionó: "El equipo tiene que ser más equilibrado. Pero son cosas que tengo que hablar con los jugadores. Si te llegan y te convierten, surge la desconfianza. Y si llegás y no convertís, lo mismo. Ahora tenemos revancha el martes".
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