De ascender a jugar a dos puntas. Independiente volvió a acomodarse en el campeonato con el muy buen triunfo del sábado ante Rosario Central (2-0), pero ayer ya cambió el chip. Es que mañana después de entrenar viajará a San Juan para seguir alimentando ese anhelo de todos los diablos : volver a jugar la Copa Libertadores.
Para reinsertarse al plano internacional de manera inmediata, el Rojosabe que su oportunidad más concreta hoy es la plaza que ofrece la Copa Argentina. Por eso, Jorge Almirón y sus dirigidos se metieron en la cabeza la misión de jugar esta tercera edición del certamen de AFA seriamente.
No la van a resignar. Lo avisó el técnico y también los referentes del vestuario.
Esa es la razón por la que Almirón no tocará nada de la formación para enfrentar a Estudiantes el miércoles a las 20.30, por los octavos de final.
“La idea es mantener el equipo. No tengo nada que cambiar” , había adelantado el entrenador post victoria ante los rosarinos. Y todo indica que cumplirá. Porque Cristian Tula sigue recuperándose de una contractura en su pierna izquierda (retornaría el lunes con Godoy Cruz, en la 10ª fecha) y le seguirá dejando su lugar en la defensa a Nicolás Figal, quien no podrá jugar con el Tomba por su expulsión del sábado.
Independiente no descuidará nada. Decidió apretar en los dos frentes, para recuperar sus fuerzas y despertar a ese Rey dormido.
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