La Nación: Siempre un as en la manga

Siempre un as en la manga.

 

Esta vez con Montenegro como figura excluyente, Independiente venció 2-1 a San Lorenzo y se ilusiona con seguir peleando arriba: quedó a dos puntos de River; no deslumbra como equipo, pero se respalda en el brillo individual./ Por Andrés Vázquez|Para LA NACION.

 

Los números le cierran a Independiente. Está ahí, alimentando el fuego de la ilusión, a dos puntos del líder River (juega hoy), derribando escepticismo y dispuesto a vivir emociones fuerte. Sin embargo, no consigue graduarse como un buen equipo. No impresiona por su equlibrio de líneas ni deslumbra por su juego ofensivo. Le faltan recursos futbolísticos para llegar a una buena calificación. Pero tiene una carta brava: individualidades que ofician de salvadores. Si no es Mancuello, es Rodríguez, su arquero; si Riaño anda mal, aparece Penco. Y si no es ninguno de ellos, la magia de Daniel Montenegro siempre está dispuesta para brindar alegrías. Ayer, su obra de arte transformada en gol significó el puntapié para la victoria de Independiente 2-1 sobre San Lorenzo.

 

Hay veces que un jugador es más determinante que el conjunto. Y Daniel Montenegro ayer fue eso para el resultado final. Con un gran rendimiento, fue clave para que el Rojo sumara de a tres. "Estamos en formación, somos un equipo que tiene muchos juveniles y estos partidos sirven mucho. Estamos para dar pelea," comentó en pleno campo de juego, en el mismo instante que el público local lo despedía con insultos por su pasado quemero.

 

Independiente vivió una tarde para alentar el despegue e instalarse por encima de los vaivenes que dominan su presente. Tiene un atributo muy importante: clase individual, experiencia y sabe darle el valor justo a cada pelota que disputa y a cada pelota que consigue. No precisa ser superior a su rival para desnudar sus puntos débiles.

 

Cuando mejor jugaba San Lorenzo, los dirigidos por Almirón lograron ponerse en ventaja. El Rolfi se hizo cargo de un tiro libre en la puerta de área, cerca del final de la primera etapa, y terminó con la pelota en el ángulo izquierdo del arco de Sebastián Torrico para abrir el marcador y darle aire a los suyos. Ese gol cortó una racha de 140 días sin marcar que llevaba Montenegro. El último tanto lo había conseguido el 1° de junio, en la victoria 2 -1 ante Instituto por la B Nacional.

 

En la segunda parte, el Ciclón se mostró abatido y el visitante creció ostensiblemente. Hasta que a los 20 minutos, Torrico bajó adentro del área a Lucero tras un error de Yepes -el más flojo del cotejo- y Rodríguez cambió el penal por gol. Independiente comenzó a florearse. San Lorenzo, con más vergüenza que fútbol, encontró el descuento a través de Héctor Villalba. La historia ya estaba cerrada. "Pudimos ganar en una cancha difícil, ahora hay que seguir por este camino", se esperanzó Montenegro.

 

El estilo made in Independiente parece tener tutores alternos. Además del Rolfi y el aporte inteligente de Mancuello, también es un plus la actitud. Desde siempre se puede jugar bien, regular o mal, pero con un suplemento que ayuda a superar ciertos quiebres. Eso lo tuvo Independiente.

 

"Necesitábamos ganar un clásico, habíamos perdido con River y le ganado a Racing, pero necesitábamos triunfar afuera", reconoció el referente. Y agregó: "Es un equipo joven y esta clase de partidos ayuda a crecer. Estamos en formación y estos partidos les sirve mucho a los chicos. Estamos para dar pelea. Después veremos cómo transcurre el torneo y cómo jugamos nosotros".

 

Independiente volvió al triunfo en el momento justo, ante un rival difícil. El mentor y la figura fue Montenegro. Fue el responsable de quebrar tres partidos sin victoria -dos en el torneo de primera-, ilusionar a los Rojos y presionar a River, al menos hasta que el líder juegue hoy con Belgrano.

Almirón: "Fue el mejor partido"

 

"En cada partido vamos aprovechando situaciones. Fue el mejor partido que jugamos y estamos contentos porque seguimos en la pelea. Ganar acá no es fácil", comentó Jorge Almirón, feliz por la victoria clásica en un escenario complejo.

 

Y comentó: "Llegamos con mucha gente en ataque y teníamos que haberlo liquidado antes. Le ganamos a un equipo difícil. Ganar de visitante es importante. Ahora tenemos un partido difícil de local (ante Tigre) y veremos hasta dónde nos alcanza". Hasta dónde podrá llegar el equipo. Si tendrá templanza.

 

La salida de Federico Insúa también estuvo en foco. "Nunca estuvo fuera del equipo, siempre lo consideramos. Fue una decisión de la directiva", aseguró.

 

"LA NACIÓN"