El arquitecto Claudio Pezzi nos envía esta Carta Abierta en relación a los trabajos que se vienen desarrollando en el LDA. Aquí su texto completo, agradeciendo su remisión y especialmente la mención a este blog Independiente sin censura en la misma.-
22 de julio de 2015
He decidido
publicar esta carta con el fin de aclarar lo siguiente:
Fui uno
de los primeros críticos cuando se tomó la decisión de demoler la Doble Visera,
allá por octubre de 2006. De hecho, por esos días le envié una carta
certificada con aviso de recibo (de la cual conservo el correspondiente talón
oficial del correo) al Sr. Presidente de entonces planteando mi oposición y
para ponerme a su disposición si estimaba que podría serle de utilidad al Club.
De más está decir que no tuve respuesta alguna.
Y las
obras comenzaron, sin haber sabido jamás quién o quiénes eran los responsables
técnicos o el nombre y número de matrícula del o los profesionales en los que
el Club delegó la Dirección de Obra.
Después que tuvimos la triste experiencia con
la primera etapa (2007-2010) de la construcción del estadio Libertadores de
América tomé la decisión, y como desafío personal, de estudiar en profundidad
la situación para exponer los problemas desde mi punto de vista profesional. Y
tratar de ser lo más claro y didáctico posible para que todos aquellos que se
interesen puedan, más o menos fácilmente, entender mis análisis. Con los que coincidirán
o no. Pero lo que nadie podrá alegar es falta de rigurosidad en la cronología,
de los datos aportados o en el tratamiento técnico de los temas expuestos.
Algunos
podrán cuestionarme:
1) ¿Con qué sustento mis apreciaciones?
A ellos les digo:
Culminé mis estudios en septiembre 1983 en
la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de
Buenos Aires (UBA). Tengo casi 32 años de experiencia en el libre ejercicio de
la profesión bajo el número de Matrícula Profesional 5969, emitida por el
Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires.
2)
¿En qué baso técnicamente mis notas?
A ellos les digo:
He recorrido palmo a palmo el estadio Libertadores durante gran parte del año
2012 para documentar su estado luego de dos años de haberse paralizado por
completo los trabajos. Admito que nunca pude obtener la necesaria documentación
técnica que respalde lo actuado ya que la misma me ha sido sistemáticamente
negada cada vez que la solicité personalmente o por interpósitas personas,
siempre bajo el mismo argumento: “En los archivos del Club no existe
documentación técnica (planos, cálculos, pliegos de bases y condiciones,
contratos, etc.)” que puedan certificar lo ejecutado hasta 2010.
Por eso mis
apreciaciones se basan en estudios propios, documentación fotográfica de la
época y actuales, charlas con otros profesionales intervinientes anteriormente,
estudiar y demostrar los vicios que fueron apareciendo y la experiencia que me
dan tantos años de carrera.
3) ¿Por qué lo hago?
A ellos les digo:
Sufrimos una experiencia sumamente traumática, viendo como las cosas que se
hicieron están mal ejecutadas (o con una terminación de calidad deficiente) por
falta de supervisión profesional y bajo costos inadmisibles. O haber tenido que
rehacer algunos trabajos ya dados por bien pagos, o asistir perplejos a tener
que ver como se deben hacer ahora muchos otros que se dieron por terminados
cuando ni siquiera habían comenzado.
Me moviliza
simplemente mi amor por el Club (mi segunda casa) al cual concurro desde que
tengo uso de razón y el compromiso sagrado de honrar mi profesión.
4) ¿Busco algún fin económico?
A ellos les digo:
Desde siempre colaboré en todo aquello que, estimo, podía aportar sin haber
percibido nunca un solo peso en concepto de honorarios o pago por algún
servicio prestado. Y de esto sí tengo documentación oficial que respalda lo
dicho. He presentado no menos de diez proyectos para sectores y predios del
Club. Y declaro haber sido perjudicado con uno específicamente, el cual no he
dado a conocer simplemente porque lo tomé como un tema estrictamente
profesional con otro colega, sin tener ánimo alguno en plantear un reclamo al
Club por el daño causado. También digo que ahora he tomado ciertos resguardos
para que esto mismo no vuelva a suceder.
5) ¿Voy a seguir este camino?
A ellos les digo:
Que nadie tenga duda de ello. Y actuaré siempre bajo el mismo principio de dar
mi opinión, hacer una crítica u observación dando la cara, sin esconderme en
seudónimos ni nombres de fantasía o “escondido” dentro de algún grupo
determinado en una red social.
6) ¿Puedo creerme dueño de la verdad absoluta?
A ellos les digo:
Desde que publiqué tres cartas abiertas al Sr. Julio Comparada puse siempre por
delante el derecho a réplica que le corresponde a cualquier persona que sea
mencionada en mis escritos. He dado posibilidad de debatir abiertamente todo y
he respondido a todas y cada una de las consultas puntuales que me han hecho
llegar, ya sea en forma pública o privada. También aclaré que si alguien me
demostrara que el equivocado soy yo, no tendré ningún reparo en admitirlo. Y lo
daré a publicidad como corresponde.
7) ¿Por qué no doy una solución en lugar de
criticar?
A ellos les digo:
Soy muy respetuoso del trabajo de cualquier profesional que intervenga en los
trabajos. Por el principio de la ética que nos rige profesionalmente, nunca
invadiré la incumbencia de otro en tanto mi intervención no sea solicitada. Si
puedo -de hecho lo hago- plantear otra postura u otra visión. Y disentir, en
tanto y en cuanto lo avale profesionalmente según mi leal saber y entender.
Además de tener el derecho como socio de conocer qué es lo que se está haciendo
con el patrimonio de la Institución. Y reclamar en caso que no se cumplan los
compromisos asumidos. En definitiva vuelvo al principio: tratar de estar alerta
para evitar las malas experiencias vividas no muchos años atrás.
Soy
consciente que muchos me critican por lo hecho hasta aquí, y otros tantos me
criticarán por esta carta también. Pero confieso que lo prefiero así antes que
el día de mañana una sola persona me reclame que por desidia, comodidad o lo
que fuere no me involucré, ni hice nada por intentar mejorar o cambiar las
cosas. A aquellos que lo toman como una mera oposición a la actual dirigencia,
les aclaro que he actuado de esta manera con la gestión del Sr. Cantero. Siendo
mucho más duro aún con determinadas decisiones (ej. construcción de los Palcos
Norte por estar convencido que se iba a un rotundo fracaso comercial), con la
única diferencia de no haberlo dado a
conocer a través de los medios por los que hoy si lo hago. Pero sepan que
algunos dirigentes, gerentes y delegados de la Comisión Directiva anterior pueden
dar fe de ello.
Nobleza
obliga. Así como desde siempre me he expresado sin condicionamientos y con la libertad más absoluta, no debo dejar
de mencionar que nunca he recibido “sugerencias”, agravios personales o
planteos fuera de lugar, salvo dos casos específicos (insignificantes),
ligados más a mala educación que a una
diferencia de criterios (y no me merecen comentario alguno, pero si admito que
uno fue el detonante que me decidió a escribir esta carta). Vaya pues, mi total
reconocimiento a ello.
Finalmente
quisiera agradecer a todos aquellos que con su trabajo facilitan mucho el mío.
Desde páginas web como Independiente Sin Censura, Correo Independiente, Sangre
Roja o Emoción Roja; como así también a
grupos de Facebook como Recuperemos al Rojo, Será Siempre Independiente o
Nuestro Rojo Querido. Y a muchas personas (socios como yo) que sería demasiado
extenso de enumerar ahora.
Y
reitero mi compromiso permanente de ponerme siempre a disposición del Club.
Atte.
Arq. Claudio D.
Pezzi.- Mat. C.A.P.B.A.
5969.- Socio 29584
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