jueves, 23 de julio de 2015

Carta abierta del arquitecto Claudio Pezzi

El arquitecto Claudio Pezzi nos envía esta Carta Abierta en relación a los trabajos que se vienen desarrollando en el LDA. Aquí su texto completo, agradeciendo su remisión y especialmente la mención a este blog Independiente sin censura en la misma.-

22 de julio de 2015


He decidido publicar esta carta con el fin de aclarar lo siguiente:
Fui uno de los primeros críticos cuando se tomó la decisión de demoler la Doble Visera, allá por octubre de 2006. De hecho, por esos días le envié una carta certificada con aviso de recibo (de la cual conservo el correspondiente talón oficial del correo) al Sr. Presidente de entonces planteando mi oposición y para ponerme a su disposición si estimaba que podría serle de utilidad al Club. De más está decir que no tuve respuesta alguna.

Y las obras comenzaron, sin haber sabido jamás quién o quiénes eran los responsables técnicos o el nombre y número de matrícula del o los profesionales en los que el Club delegó la Dirección de Obra.
 Después que tuvimos la triste experiencia con la primera etapa (2007-2010) de la construcción del estadio Libertadores de América tomé la decisión, y como desafío personal, de estudiar en profundidad la situación para exponer los problemas desde mi punto de vista profesional. Y tratar de ser lo más claro y didáctico posible para que todos aquellos que se interesen puedan, más o menos fácilmente, entender mis análisis. Con los que coincidirán o no. Pero lo que nadie podrá alegar es falta de rigurosidad en la cronología, de los datos aportados o en el tratamiento técnico de los temas expuestos.
Algunos podrán cuestionarme:
     1) ¿Con qué sustento mis apreciaciones?
A ellos les digo: Culminé mis estudios en septiembre 1983 en  la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Tengo casi 32 años de experiencia en el libre ejercicio de la profesión bajo el número de Matrícula Profesional 5969, emitida por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires.

 2)     ¿En qué baso técnicamente mis notas?
A ellos les digo: He recorrido palmo a palmo el estadio Libertadores durante gran parte del año 2012 para documentar su estado luego de dos años de haberse paralizado por completo los trabajos. Admito que nunca pude obtener la necesaria documentación técnica que respalde lo actuado ya que la misma me ha sido sistemáticamente negada cada vez que la solicité personalmente o por interpósitas personas, siempre bajo el mismo argumento: “En los archivos del Club no existe documentación técnica (planos, cálculos, pliegos de bases y condiciones, contratos, etc.)” que puedan certificar lo ejecutado hasta 2010.
Por eso mis apreciaciones se basan en estudios propios, documentación fotográfica de la época y actuales, charlas con otros profesionales intervinientes anteriormente, estudiar y demostrar los vicios que fueron apareciendo y la experiencia que me dan tantos años de carrera.


     3) ¿Por qué lo hago?
A ellos les digo: Sufrimos una experiencia sumamente traumática, viendo como las cosas que se hicieron están mal ejecutadas (o con una terminación de calidad deficiente) por falta de supervisión profesional y bajo costos inadmisibles. O haber tenido que rehacer algunos trabajos ya dados por bien pagos, o asistir perplejos a tener que ver como se deben hacer ahora muchos otros que se dieron por terminados cuando ni siquiera habían comenzado.
Me moviliza simplemente mi amor por el Club (mi segunda casa) al cual concurro desde que tengo uso de razón y el compromiso sagrado de honrar mi profesión.

 4) ¿Busco algún fin económico?
A ellos les digo: Desde siempre colaboré en todo aquello que, estimo, podía aportar sin haber percibido nunca un solo peso en concepto de honorarios o pago por algún servicio prestado. Y de esto sí tengo documentación oficial que respalda lo dicho. He presentado no menos de diez proyectos para sectores y predios del Club. Y declaro haber sido perjudicado con uno específicamente, el cual no he dado a conocer simplemente porque lo tomé como un tema estrictamente profesional con otro colega, sin tener ánimo alguno en plantear un reclamo al Club por el daño causado. También digo que ahora he tomado ciertos resguardos para que esto mismo no vuelva a suceder.

 5) ¿Voy a seguir este camino?
A ellos les digo: Que nadie tenga duda de ello. Y actuaré siempre bajo el mismo principio de dar mi opinión, hacer una crítica u observación dando la cara, sin esconderme en seudónimos ni nombres de fantasía o “escondido” dentro de algún grupo determinado en una red social.

    6) ¿Puedo creerme dueño de la verdad absoluta?
A ellos les digo: Desde que publiqué tres cartas abiertas al Sr. Julio Comparada puse siempre por delante el derecho a réplica que le corresponde a cualquier persona que sea mencionada en mis escritos. He dado posibilidad de debatir abiertamente todo y he respondido a todas y cada una de las consultas puntuales que me han hecho llegar, ya sea en forma pública o privada. También aclaré que si alguien me demostrara que el equivocado soy yo, no tendré ningún reparo en admitirlo. Y lo daré a publicidad como corresponde.

     7) ¿Por qué no doy una solución en lugar de criticar?
A ellos les digo: Soy muy respetuoso del trabajo de cualquier profesional que intervenga en los trabajos. Por el principio de la ética que nos rige profesionalmente, nunca invadiré la incumbencia de otro en tanto mi intervención no sea solicitada. Si puedo -de hecho lo hago- plantear otra postura u otra visión. Y disentir, en tanto y en cuanto lo avale profesionalmente según mi leal saber y entender. Además de tener el derecho como socio de conocer qué es lo que se está haciendo con el patrimonio de la Institución. Y reclamar en caso que no se cumplan los compromisos asumidos. En definitiva vuelvo al principio: tratar de estar alerta para evitar las malas experiencias vividas no muchos años atrás.

Soy consciente que muchos me critican por lo hecho hasta aquí, y otros tantos me criticarán por esta carta también. Pero confieso que lo prefiero así antes que el día de mañana una sola persona me reclame que por desidia, comodidad o lo que fuere no me involucré, ni hice nada por intentar mejorar o cambiar las cosas. A aquellos que lo toman como una mera oposición a la actual dirigencia, les aclaro que he actuado de esta manera con la gestión del Sr. Cantero. Siendo mucho más duro aún con determinadas decisiones (ej. construcción de los Palcos Norte por estar convencido que se iba a un rotundo fracaso comercial), con la única diferencia de no haberlo dado  a conocer a través de los medios por los que hoy si lo hago. Pero sepan que algunos dirigentes, gerentes y delegados de la Comisión Directiva anterior pueden dar fe de ello.

Nobleza obliga. Así como desde siempre me he expresado sin condicionamientos  y con la libertad más absoluta, no debo dejar de mencionar que nunca he recibido “sugerencias”, agravios personales o planteos fuera de lugar, salvo dos casos específicos (insignificantes), ligados  más a mala educación que a una diferencia de criterios (y no me merecen comentario alguno, pero si admito que uno fue el detonante que me decidió a escribir esta carta). Vaya pues, mi total reconocimiento a ello.
Finalmente quisiera agradecer a todos aquellos que con su trabajo facilitan mucho el mío. Desde páginas web como Independiente Sin Censura, Correo Independiente, Sangre Roja  o Emoción Roja; como así también a grupos de Facebook como Recuperemos al Rojo, Será Siempre Independiente o Nuestro Rojo Querido. Y a muchas personas (socios como yo) que sería demasiado extenso de enumerar ahora.
Y reitero mi compromiso permanente de ponerme siempre a disposición del Club.

Atte.

Arq. Claudio D. Pezzi.-  Mat. C.A.P.B.A. 5969.-  Socio 29584





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