Nicolás Domingo, a través del diario "Olé", se expresó sobre su salida de independiente: “Fue muy difícil, sobre todo a esta altura de mi carrera, que ya es avanzada. Cuando tenés 25 años es más fácil porque querés probar nuevas experiencias. Esta vez me costó mucho. Y más teniendo en cuenta el lugar que yo me había ganado en Independiente.- No sé si hubo algún motivo puntual. La única verdad es que me apareció una propuesta muy seductora, en un club con desafíos importantes. Me llamó Garnero y eso fue lo que me convenció. Olimpia viene de ganar los últimos cuatro torneos en Paraguay. El desafío de la Libertadores me llenó. Fue una posibilidad de ésas que a veces aparecen y que te mueven el piso. Pero ha sido complicado, me costó irme de un club al que quiero y mucho.- En los dos años y medio que estuve ahí sentí que logré un sentido de pertenencia muy fuerte con el club. Los hinchas con los que me cruzo me lo hacen notar todos los días. El Rojo siempre va a estar en mi corazón y estaré pendiente de todo lo que pase. Voy a extrañar mucho a Independiente y a su gente. Tuve varias charlas con mi señora y con mi familia antes de tomar la decisión de partir. Fue un momento difícil. Lo pensé mucho.- El ida y vuelta con el hincha fue muy fuerte. Y disfruté de cada momento. Obviamente que hubo situaciones malas, etapas que tuve que tratar de transitar con hombría y profesionalismo.
Pero guardo cada momento vivido en Independiente como lo mejor de mi carrera.- Llegué con la ilusión de ganar un título y dejar una pequeña marca en el club, pero lo que se generó fue mucho más fuerte de lo que imaginaba. Ese vínculo me hizo vivir emociones que nunca antes había podido experimentar. Mientras lo pienso me moviliza. En Independiente viví los momentos más lindos de mi carrera.- Hay un hecho puntual que recuerdo y todavía me cuesta creerlo. ¡Un hincha se tatuó mi autógrafo! Un día vino al predio de Domínico y me dijo que le firmara el brazo. Le dije que no, que estaba completamente loco. Era un pibe joven, de 18 años. Al mes apareció tatuado y le regalé mi camiseta. Jamás pensé que iba a vivir algo así.- Lo máximo fue la vuelta olímpica en el Maracaná, contra el Flamengo. En el fútbol es difícil vivir momentos así, tan perfectos. Sobre todo por el estadio, por cómo lo vivimos, porque en la previa nos mataron a piedrazos. Es un momento que voy a recordar hasta mi último día.- Con Garnero solemos conversar sobre el Rojo. Él me contó anécdotas y todos los momentos felices que vivió.- Voy a estar pendiente, a mirar los partidos y a desearle siempre lo mejor. No tengo dudas de que mi camino y el de Independiente se van a volver a cruzar. Todavía no puedo asegurar desde qué lugar o de qué manera, pero sé que en algún momento eso va a ocurrir: algún día voy a volver al Rojo. Quizá desde la tribuna, como un simpatizante más. Cada vez que se me presente la oportunidad voy a ir a la cancha.- Sueño con que mi camino deportivo vuelva a estar cerca de Independiente. Una posibilidad es que sea entrenador, estoy haciendo el curso”
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