Alberto Brailovsky: "Independiente sigue siendo un grande, no solamente de Argentina, sino también de América.- "

Alberto Daniel Brailovsky estuvo en Campanas del Infierno.- El delantero, que jugó en Independiente entre 1980 y 1982, señaló: "Llegue a Independiente de muy joven desde Uruguay, empecé a conocer minas, y una de ellas me hizo empezar a fumar, y no lo largué más.- Tuve la particularidad de jugar en tres selecciones. Pude vestir la camiseta de Uruguay, Argentina e Israel.- Independiente sigue siendo un grande, no solamente de Argentina, sino también de América.- Aquí en México tienen un buen concepto de Independiente.- El fútbol mexicano va a bajar costos, pero también se siguen haciendo negocios.- En el fútbol mexicano, primero esta el negocio.- Quieren hacernos ver que esto es una burbuja pero esta pandemia es imposible erradicarla. Se piensa primero en la plata y después en todo lo demás.- Me parece una locura que por alguien que haya encabezado un reclamo, como Silvio Romero, se lo quiera rajar.- Cecilio Dominguez tiene todo para triunfar. Va al frente, es habilidoso y desequilibrante en el mano a mano.- En Europa no les importa el fútbol mexicano. Ven mas la MLS.- El fútbol argentino se ha hecho mas físico. Ya no vemos los espectáculos que se daban antes. Difícilmente veamos un equipo que sea protagonista.- Acá también se echan a los entrenadores en pocas fechas. No se respetan los trabajos o proyectos a largo plazo.- No tuve ninguna pelea con Bochini, la gente empezó a corear mi nombre, quizá a Bochini no le gustó y yo me la empecé a creer. Yo era muy chico y me llevaba el mundo por delante.- No me pasaba la pelota, yo lo putée, la gnte de la hinchada se dió cuenta, pero no pasó de ahí.- No me fui de Independiente por Bochini.- Pude ir a Colombia, Heller y Alegre me quisieron llevar a Boca, pero surgió lo del América de México.- Yo tenía 23 años, mi esposa 21.- No puedo culpar a Bocha, él ya era un jugador consagrado.- Yo no era 9, me inventaron de 9 porque de 10 no podía jugar.- Dentro de la cancha, con Giusti, Alzamendi y Calderon, nos entendíamos de memoria. Con el Bocha era muy fácil jugar.- Cuando dirigía a América, en la final contra Arsenal, sentí que me robaron. Grondona siempre me ayudo mucho, pero si la gente quiere dudar que lo digan ellos. No voy a decir nada en contra de él. Nunca le mordería la mano al tipo que me dio de comer.-"