Como futbolista empecé en los potreros, en esos encuentros con otros chicos, y un delegado de Independiente miró un partido de Baby futbol y me habló de venir a Independiente. Hablé con mi papá, y como era hincha de Independiente, decidí probar. Me anotaron, y año tras año fui pasando, y a los 21 años llegué a la primera.- Antes jugaba por derecha, numero 8.- De 4 me puso un técnico de inferiores llamado Cuevas, que me dijo que de 4 podía salir jugando, y de ahí no me movieron más.-
La palabra "mística" surgió en esa época.- Jugábamos igual en todos lados, no teníamos un modo de local y otro afuera.- Les costaba a los rivales, porque éramos muy compactos, no había agujeros para entrar.- Hablábamos muchísimo, si había algún inconveniente se charlaba, conversábamos de a quien había que marcar, que convenía... Se charlaba mucho entre nosotros, éramos muy unidos.-
Cada vez que nos juntamos, revivimos esas cosas y nos da mucha emoción, que nos lleva a recordar esos muchos momentos que vivimos juntos, viajes y lugares increíbles, eso sirvió muchísimo para fortalecernos.- En la cancha éramos muy unidos. Cada uno sabía que tenía que hacer y trataba de cumplir.- Siempre salíamos a ganar, jamás pensamos en empatar. Ese equipo no notaba cambio de esquema si había cambio de jugadores. En algunos partidos que ganamos o empatamos sobre la hora, también es importante, contra el Cruzeiro necesitábamos ganar 3 a 0 y ganamos 3 a 0, todo eso nos fortalecía cada vez más.-
Sobre Ferreiro, Galván, Balbuena y Garisto, tengo los mejores recuerdos.- Todos tirábamos para adelante, jamás tuvimos problema de que alguien haga algo que no correspondía.- Los 4 que mencionaste eran personas excelentísimas. Garisto era un tipo fenomenal, el Mencho me cuidaba cuando me iba arriba, y nos fuimos manteniendo entre nosotros. Son personas que fueron muy muy valiosas.-"
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