Por Fernando Gil para Siempre del Rojo Radio
Partido contra Huracán jugado el 2-7-23.-
Tal como había dicho en nuestro programa semanal por Cítrica Radio (los jueves a las 19 hs), se trataba de un partido donde la obligación de ganar era total: Huracán es un rival directo en la lucha por los últimos puestos, si nos ganaba, nos superaba, y además en la semana había perdido a su técnico (Bataglia) y su posicionamiento en las copas, además de haber trascendido peleas internas en el plantel.- Máxime, la obligación de ganar se potenciaba después del pésimo partido jugado en Santa Fé contra Unión, donde se perdió 3-0 de modo inexcusable y bochornoso.-
Llegue al estadio temprano, cual mi costumbre, muy diferente a la de la mayor parte de la hinchada, que llega sobre la hora.- Por eso, en los momentos previos, no hago análisis de la concurrencia.- Es muy frecuente que a 15 minutos del partido el estadio presente numerosos huecos de público y que al momento del partido esté colmado. No importa si es día de semana, sábado o , como ayer, Domingo a las 15 hs: la gente siempre llega sobre la hora.- La imagen corresponde a momentos previos al partido: La por entonces poca gente que había, aprovechaba el retiro de los acrílicos del sector Bochini para arrimarse hasta la baranda que separa ese sector del campo de juego.- Por supuesto que un nutrido número de agentes del orden se apostaron en el lugar para prevenir eventuales invasiones de público a la cancha. (¿Costo de ese plus?) Por fortuna la gente fue respetuosa y no hubo problemas en ese sentido.-
Estas imágenes también son previas al match.- Cuando anunciaron las formaciones, hubo varios jugadores silbados por la hinchada, y también el técnico sufrió reprobaciones.- Es que el 0-3 en Santa Fé sumado a la muy mala ubicación en la tabla puso a la gente en alerta: "Hoy hay que ganar Independiente" y "Movete y dejá de joder" fueron los jingles que dejaban entreveer el malestar del hincha por la mala campaña del equipo.-
En el primer tiempo, ante el desarrollo de un partido pésimo desde lo técnico para ambos equipos, bajó varias veces el "movete y dejá de joder". Inclusive, de la Pavoni alta se escuchó en algún momento reprobaciones a Cavallero.-
Zielinski solamente dispuso el ingreso de Gómez por el suspendido Barcia. Luego, confió en los mismos jugadores que habían sido goleados en Santa Fé.- Y la realidad, es que el equipo jugó, en todo momento, muy mal.- La pelota fue salvajemente maltratada (siempre refiriéndome a los dos equipos) y prácicamente ningún jugador podía mostrarse activo más allá de lo discreto.-
El arbitraje de Rapallini dejó mucho que desear, retrasando las amarillas y dudando mucho en las jugadas claves, que fueron pocas pero importantes: Penal a Báez no cobrado, corte de una jugada a Chaco Martínez cuando se iba al gol ignorando la ley de ventaja, y muy dudosa anulación de un gol marcado por Costa.- Y por supuesto, el suspenso en el gol, que comentamos aparte.-
Cuando el primer tiempo se iba, y la gente aumentaba su apoyo/exigencia, llegó un hecho aislado que resultó decisivo: una desinteligencia entre el arquero Lucas Chavez y un zaguero de Huracán, permitió la aparición sorpresiva de Cauteruccio, a quien hay que reconocerle su oportunismo y olfato en la jugada. Cauteruccio se metió como un fantasma entre ambos (el zaguero no se decidía a rechazar y el arquero a hacerse del balón) y la alcanzó a puntear al arco. Fue gol, aunque en un primer momento Rapallini lo había anulado por presunto offside del autor, que luego el VAR y la TV demostraron que no fue tal.- La convalidación del gol fue todo un desahogo para la gente, que comenzó entonces a disfrutar del partido.
Nadie duda de la fragilidad defensiva de Independiente y las fallas que en cualquier momento se producen del modo más inocente pensable.- Pero aún así, crease, nada, absolutamente nada, hacía pensar que este Huracán podía igualar el partido.- De hecho, casi no pateó al arco. Igual que Independiente claro.-
El pitazo final de Rapallini fue el desahogo total para la hinchada, que ponderó en su justa medida estos tres puntos de platino.- La gente festejó y despidió al equipo con aplausos, que claramente fueron exagerados para la muy pobre labor del equipo.- Pero como decía en el título: La victoria tapa todo. Independiente ganó, y la verdad que no se le puede pedir a este mediocre Independiente que gane jugando bien.- Ganó y no es poco.- Aunque sea 1-0 de local ante este impresentable Huracán.-
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