Independiente tuvo otro día de protesta y bronca
Grupos de socios y de barras protestaron en la sede de Mitre. Piden que se vaya Cantero.
17/04/14 Clarín
Algunos eran socios llenos de bronca. Otros eran barras, jugando un partido que nunca está explicitado del todo. Unos y otros, hasta formar un total de unas 400 personas, se nuclearon ayer frente a la sede del club, en la avenida Mitre al 400, para protestar una vez más contra la conducción de Javier Cantero y pedirle la renuncia.
Se trató de un capítulo más, no el de mayor potencia, en el conjunto de expresiones difundidas en estos días contra las autoridades de la institución y en medio de dos contextos que resuenan con potencia: uno, la realidad deportiva, cada vez más comprometida en busca del regreso a Primera; el otro, la reciente caída del acuerdo -reflotado ayer- con el sector referenciado en Hugo Moyano para conseguir fondos con los que pagarles a los jugadores y para saldar otras deudas. Precisamente, algunos de los asistentes más ruidosos a la marcha portaban indumentarias que los identificaban con Camioneros, el gremio que lidera Moyano.
La movilización de la noche no fue la primera demostración adversa a Cantero y a la Comisión. Promediando la tarde, otro grupo de socios, provenientes de distintas peñas del club, se encadenaron a la escalera de la sede. Su petición fue convergente con otras de estas horas: la dimisión del titular de la entidad. No lo hicieron, pero amenazaron con permanecer encadenados varias jornadas o hasta que sea satisfecho lo que demandan.
La mejor noticia institucional de otro día dificultoso fue que llegó la plata para los docentes del colegio de Independiente que protestaron el martes en la sede. Cobraron los haberes pendientes de marzo que les debían. Alivio para muchas familias: el lunes habrá clases.
La crisis política de Independiente expone hoy, claramente, a dos grupos enfrentados, más allá de la preocupación de una amplia masa de asociados que no se identifica, a esta altura, con esos grupos. Por un lado, perdura el presidente Cantero, a quien lo acompaña un elenco directivo cada vez más menguado por el efecto de sucesivas renuncias. Del otro lado aparece la Agrupación Independiente como líder del espacio opositor, aunque no como única fuerza. En el medio, un club que vive uno de los peores momentos de su riquísima historia. Y que agoniza.
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