Clarín: Moyano echó a Pocho Insúa

Moyano echó a Pocho Insúa

El 10 fue separado y no jugará más. Pero quiere cobrar todo el contrato, que vence en 2015.

Por Nahuel Lanzillota para Clarín

“No lo quiero más en el club”.

Sin vueltas, con pocas pulgas, el presidente Hugo Moyano le bajó el pulgar a uno de los jugadores más queridos por los hinchas de Independiente. Federico Insúa no jugará más en el club de Avellaneda porque la dirigencia quiere rescindir su contrato, que vence en junio de 2015. Más allá de su poquísima participación en el ciclo de Jorge Almirón, el quiebre no fue por una cuestión deportiva. Lo que enfureció a Moyano fue otra cosa.

¿Qué pasó? Los directivos le pidieron al Pocho y a su hermano y representante, Gastón, si podían no depositar dos cheques de 750 mil pesos cada uno, correspondientes a su deuda. La intención era postergarlos unos 20 días. Sin embargo, el jugador de 34 años, cansado por el retraso, trató de cobrarlos igual y fueron rechazados. “Lo que le jodió a Hugo fue la actitud de Federico”, argumentaron desde la CD roja, que le pidieron al entrenador que lo excluya de la lista de citados para mañana y que, además, lo separe del plantel profesional. Desde hoy, Insúa se entrenará con la Reserva que dirige Gabriel Milito, con quien fue campeón en el Apertura 2002. ¿Hay vuelta atrás? “Si Hugo no lo quiere más, chau”, confió la misma fuente dirigencial.

Insúa, que con Almirón sólo disputó 33 minutos (23 con Belgrano por la Copa Argentina y 10 con Rosario Central por el torneo), ya había accedido a un pedido similar de la Comisión Directiva un par de meses atrás; esta vez su postura fue contraria y estalló el conflicto.

El encargado de informarle al futbolista de la decisión del presidente fue Jorge Damiani, secretario Deportivo de Independiente.

Clarín intentó comunicarse con el entorno de Insúa para saber cuál era su postura, pero no hubo respuesta. Lo que trascendió es que la idea del ex Vélez es continuar entrenándose en el predio de Villa Domínico ycobrar la totalidad de su contrato, que es uno de los más jugosos del plantel actual.

El hombre que lleva el número 10 en su camiseta, arribó de la mano de Javier Cantero a comienzos de este año. Su llegada causó gran simpatía entre los hinchas que le tienen un cariño especial, aunque levantó polémicas por su alto salario. “Es impagable. Cobra un 60 por ciento más que el nuevo contrato que le hicimos a Mancuello”, dijo Damiani en radio La Red.

Otro que no continuará en el Diablo es Julián Velázquez. El defensor se recuperó de una rotura de ligamentos, pero quedará libre ya que no hubo acuerdo para la renovación. La pelea entre Héctor Maldonado, secretario General del club, y Ricardo Giusti, representante de Velázquez, influyó en la negociación. Los directivos dijeron que no se moverán de lo ofrecido y dieron el tema por terminado: “Desde el lunes no será más jugador de Independiente”.

La tijera de la dirigencia promete seguir con el recorte.

Moyano considera clave sanear la economía y esto podría acelerar la salida de más nombres. Una versión señala a Cristian Tula como uno de los apuntados para irse en diciembre. El zaguero estuvo parado 20 días por una contractura, perdió la titularidad y la cinta de capitán (ahora en el brazo de Mancuello). Sin embargo, Almirón decidió que lo llevará al banco en el Nuevo Gasómetro y le dará la chance de volver a ganarse el puesto.