lunes, 27 de abril de 2015

Se nos cagan de risa.- Por Ricardo Rodriguez

Se nos cagan de risa

Por Ricardo Rodríguez (Fútbol al rojo vivo)

Independiente sumó un nuevo capítulo de deshonra a su rica historia. Apenas superó por penales a Alianza de Cnel. Moldes en un pobre partido, pero a los jugadores les da lo mismo...

¡Esto fue una derrota y de las más humillantes de las historia del club! El que no lo entienda así, no conoce Independiente. Punto final.


Cuanto menos resulta desconcertante empezar una crónica por la frase final, pero en esta oportunidad, huelgan las palabras para describir un partido que quedará clavado en la retina del pueblo rojo y no precisamente, por el orgullo que han generado. Ya pasaron los 90 minutos de un nuevo capítulo protagonizado por David y Goliat, y este vez el ¿Gigante? ganó la batalle por los pelos, o por los penales, como usted prefiera.

Siete millones de hinchas contra 10.000 habitantes. Millones de pesos en salario contra laburantes full time. Panaderos, remiseros, carniceros, albañiles contra tipos que tienen contrato de exclusividad de indumentaria. 110 años de prestigio contra un club que nació de una fusión en 2012. Perfiles incomparables frente a frente con una pelota en el medio y el deseo de vencer al otro. En definitiva, el fútbol se reduce a eso desde la visión más amateur que nos podemos permitir. Alianza de Coronel Moldes quedó afuera de la Copa Argentina, pero entró en la historia del fútbol argentino por la puerta grande. Este Independiente también quedará en los anales, llenará una de las páginas más bochornosas de la institución.

El equipo mix de Jorge Almirón deambuló en la cancha. Así de corta. El experimento le explotó en la cara al entrenador. Se dio el lujo de guardar titulares y casi no regresa de Córdoba Capital. En un partido sin equivalencias a priori, el rojo B niveló para abajo y estuvo a 4 minutos de volverse con las manos vacías. Alianza jugó como lo que era, una final, y casi desde el vestuario se puso en ventaja con una media vuelta de Juan Manuel Reynoso. Esto le permitió ganar confianza y adueñarse del trámite del juego por momento. Sí, aunque no lo crea, al rojo lo superaron para varios pasajes del partido.

Sin conexión en ataque, sin recuperación ni juego en el medio, sin anticipos ni quites en el fondo, Independiente se dedicó a sufrir el partido. No se le cayó una idea en todo el encuentro, y lo que es peor es que desde el banco tampoco surgió una brainstorming. Con Martín Benítez como abanderado del barullo y con Graciani y Aquino como símbolos de la apatía y la ineptitud, el rojo tardó 80 minutos en conseguir el empate gracias a la cabeza de Christian Ortíz, que ingresó en el complemento. En el medio, tuvo ocasiones (muy pocas) para haber empatado antes, pero los del Federal B podrían haber aumentado el marcador.

Una vez sellada la igualdad, en los penales no hubo lugar para la hazaña. No obstante, el resumen más fidedigno de la magra jornada futbolística, fue la silbatina generalizada para los de Avellaneda y el aplauso cerrado para los eliminados. Es lógico, de un lado dejaron todo, del otro ni se despeinaron. Eso sí en la foto del festejo salieron a pura sonrisa a pesar del trago amargo para el hincha. No entienda nada, no saben en que club están, caso contrario, ¿por qué no explican de qué se ríen?

Fútbol al rojo vivo sale al aire de Lunes a Viernes de 14 a 15 hs por AM 1220 RADIO CADENA ECO, con Franco Di Perna, Willy Blanco y el autor de esta nota Ricardo Rodriguez.-

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