Se cumplió un nuevo aniversario de la conquiste, en 1973, de la Copa Interamericana de ese año, la primera de Independiente. Y en Siempre del Rojo Radio, entrevistamos a uno de los jugadores presentes en esos partidos disputados en Honduras contra el local Olimpia: Eduardo Antonio Commisso. (En la foto, a la derecha del editor de esta página, el Dr. Fernando Gil).-
Estos fueron sus dichos: "Este domingo por Copa Argentina, Independiente jugará un partido importante, muy importante contra Gimnasia de Mendoza en San Luis.- Son difíciles porque los equipos del interior no tienen nada que perder y si le ganan, por ejemplo, a un grande como Independiente, tienen todo para ganar. Independiente anduvo muy bien este campeonato en el que terminó jugando varios partidos muy buenos. Y formando un equipo, digamos, desde la casi nada. Vaccari hizo un equipo bastante competitivo que lo llevó Independiente a ganar interesantes partidos y terminar en una posición buena. Yo de chiquito ya era hincha de Independiente y después fui a jugar a las inferiores a través de lo que era en esa época un delegado de Independiente que me vio jugar y me dijo si quería ir y yo dije que sí, pero era un pibe, entonces tuve que pedir permiso a mi papá y todo eso. Y nunca más salí de ahí hasta que terminé... terminamos ganando todos los torreos, los trofeos que se dieron a través del tiempo.- Llegué a Independiente entre los 14 y los 15 años. Fui transitando las divisiones inferiores hasta que llegué a la tercera división y ahí me pidió en ese momento el técnico Pedernera y pidió que fuera a entrenar con la primera y entrené una semana y justo empezaba el campeonato metropolitano y el primer partido que le tocaba a Independiente era jugar con River y en un entrenamiento en la cancha de Independiente me llama Pedernera y me dice "escúcheme (porque me trataba de usted) escúcheme usted va jugar el domingo contra River así que tranquilo "... No podía dormir, digo madre mía tengo marcar a Pinino Más... Pero me fue bien y a través de esa situación que me hizo Pedernero no salí más del primer equipo.
Mirá, en esos partidos que jugamos, por ejemplo, contra Olympia de Honduras, realmente a nosotros nos parecía que podíamos ganar, por eso les jugamos los dos partidos nosotros de visitante y ellos de local.- Nos teníamos una enorme confianza, sobre todo en ese año 73. Estábamos en nuestro segundo año de ganar Copa Libertadores, inclusive ganamos la Copa Intercontinental o Copa del Mundo. Y entonces estábamos bastante, como se dice habitualmente, agrandados. Teníamos a Eduardo Maglioni en su plenitud y cuando entraba algún gol siempre hacía, entonces teníamos ahí una fija con él. Ese equipode lírico no tenía nada, absolutamente nada, era un equipo competitivo al ciento por ciento y con mucha actitud para entrar a la cancha y ganar y ganar todo lo que se nos ponga adelante. Teníamos un equipo de grandes jugadores, extraordinarios jugadores, extraordinarias personas y además jugaban de una manera que algunos se tenía que sacrificar si o si en el medio, pero en este caso teníamos dos o tres y que realmente hacían las cosas muy pero muy bien arriba. Además de Pedernera, también me marcó mucho Don Pedro Dellacha, que era de Racing, y también me habló muy bien sobre cómo debería portarme dentro de la cancha y en la posición que ocupaba. No tenía que hacer cosas raras ni jugar cosas insólitas, sino que más bien jugar tranquilo y simple, y dar un pase al compañero cuando está desmarcado y listo. No me preocupara por más de eso y marcar, por supuesto, al contrario. En estos partidos que se jugaron en Tegucigalpa, en Honduras, Independiente dio la ventaja de ir a jugar al país del rival, una ventaja que Independiente también dio en la Copa Intercontinental, donde se le ganó a Juventus en Italia. Pero bueno, en ese equipo realmente tanta fe se tenía que permitía la organización de esta manera, con una ventaja para el equipo rival, como es la localía. El nuestro es un equipo que internacionalmente jugaba de igual a igual o mejor todavía. Entonces no teníamos ningún problema en que jugáramos los dos partidos en Honduras. Entonces yo creo que lo que funcionaba y lo que nosotros poníamos dentro de la cancha era lo que llamábamos en ese momento una gran familia. Éramos una gran familia adentro y afuera de la cancha. Entonces cada uno dentro de su posición que ocupaba, trataba de hacer lo más simple todo lo posible. De esa manera, logramos jugar partidos importantes en cualquier lugar del mundo. Jugar al lado del Zurdo López. Ah, fenomenal. Nosotros en la línea de cuatro, como le decíamos, habíamos formado algo bastante, bastante impasable en el sentido de que si yo perdía la posición, el zurdo López estaba ahí atrás mío, tratando de salvar la situación. Y si yo pasaba al ataque, él me cubría la posición de lateral. Yo venía hacia el lado donde estaba, donde jugaba aéreo, terminaba la jugada y nos cambiábamos. Yo iba a a la derecha y él volvía al centro. Era un jugador excepcional con una habilidad técnica y de visión de juego, porque él veía la jugada antes de que pasara. Por ejemplo, decía, cuida aquel, cuidado aquel, cuidado. Cuando había una jugada que podíamos dejar al adversario al contrario, en offside, él gritaba, salía corriendo y gritaba, ¡Fuera! ¡Fuera! Todos salíamos porque sabíamos que de esa manera, logramos que uno de los jugadores contrarios quedaba adelantado, en posición adelantada.
Yo creo que en este momento Independiente tiene un equipo bastante competitivo.- Si siguen con la misma pasión, el mismo orden que tenían cuando finalizó este último campeonato, yo creo que puede llegar a lograr cosas importantes. Y nosotros cuando empezamos a jugar las copas nos fuimos mejorando a través del tiempo que jugábamos juntos, ahí donde estuvo la capacidad de nosotros de lograr todos los títulos que conseguimos.
Por ahora no tengo relación con el club, pero voy a intentar hacerlo, me gusta la idea de ser captador, me gusta la idea, vamos a ver... Yo en la primera del Rojo gané cuatro Copas Libertadores, dos Interamericanas, una del Mundo y dos torneos Metropolitanos, así que son nueve títulos en siete años que jugué en la primera. Teníamos un equipazo. Dentro y fuera de la cancha, como dije antes. En esa época nosotros teníamos muchísima llegada con los directivos del Rojo. Son cosas muy distintas a de los años variando y cambiando las cosas. En ese momento que nosotros logramos lo que logramos, realmente fue muy competitivo todo y ahora no hay tanta competencia así a nivel internacional, sino que es mucho lo que manda es el dinero en estos momentos. En ese momento queríamos ganar por ser campeones, lo lógico que ganábamos dinero, lógico, pero era muy distinto,lo tomamos todo con mucha seriedad y con mucha preparación. Nos preparábamos cuando teníamos, por ejemplo, los partidos de la Copa Libertadores entre medio de semana. Nos concentrábamos como locos, aunque no estuviéramos en nuestra casa, pero nosotros sabíamos que si hacíamos las cosas bien, teníamos muchas posibilidades. Y bueno, se dio todo bien."
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