La situación del acuerdo: la cancha manda

Se han acallado las voces en torno del meneado acuerdo entre el grupo oferente (Grupo que tiene dos denominaciones: cuando las noticias apuntan al rechazo del acuerdo, este grupo se llama "Agrupación" ; en cambio, cuando las noticias apuntan a su aceptación, el grupo oferente pasa a denominarse "Grupo Moyano") y el oficialismo, que, desfalleciente cede, para tomar fuerzas ante cualquier mínima noticia positiva.- El análisis objetivo indica que el oficialismo busca dilatar al máximo la firma, con cualquier pretexto, esperando que interín se produzca algún éxito deportivo que permita a la patética dirigencia actual mantenerse en el poder siquiera una semana más.- En tanto que el grupo oferente está rehén de que el poder legal lo tiene el oficialismo.- Hay mucha desconfianza entre las partes, y el hecho de que el llamado a elecciones anticipadas deba ser resuelto por una asamblea (de la que nadie puede garantizar el resultado de la votación, sea lo que sea lo acordado previamente) complica las cosas, ya que el grupo oferente debería anticipar el dinero sin tener una seguridad de que las elecciones se adelantarán.- Por otro lado, están surgiendo graves disidencias en este grupo oferente, a punto tal de que trascendió que uno de sus más conocidas caras sería relegada del primer plano por aceptar el regateo oficialista.-

El plan de Cantero es claro: disociar el discurso (favorable al acuerdo) de la acción (contraria al mismo), dilatando la firma con cualquier pretexto (¿que tal decir que se quedaron sin tinta y no anda la lapicera para firmar?) a la espera que de la cancha llegue respaldo futbolístico. En definitiva, insistimos: La cancha manda.