Independiente volvió a quedar en deuda como local.- Ratificando que lo único constante es la irregularidad, el equipo volvió a dejar una pálida imágen ante un rival débil, al cual no supo doblegar por carecer del orden y creación de juego que en ofensiva se requiere para llegar al gol.- Los equipos que se abroquelan atrás paracen configurar para Almirón un intríngulis imposible de descifrar.- A pesar de los intentos de Pisano (intentó siempre), no tiene aún la lucidez para complementar su habilidad natural con el don de elegir la mejor resolución de sus intervenciones.- Y la defensa sigue siendo una oferta a aprovechar destenciones y errores gruesos.-
Independiente, no se puede negar, fue quien tuvo la pelota la mayor parte del partido.- Especialmente en el segundo tiempo. Pero eso no significa, en absoluto, que haya generado peligro, o que haya estado cerca del gol.- En el primer tiempo sí, hubo un par de muy eficaces atajadas del arquero Navarro (¿Por que lo cuestionaban?) que desvió un par de cabezazos y un disparo de Benitez que tenía destino de red.- Pero en el segundo tiempo, la intervención del golero platense fue innecesaria: Independiente no llegó jamás a inquietar, pese a ser el absoluto poseedor del balón y del terreno.-
Hubo actuaciones individuales muy bajas. Rodriguez sigue cometiendo errores: primeramente, salir en forma infantil del área con la pelota en sus manos, generando un peligroso tiro libre que por fortuna no prosperó. Y luego, una vez más, perdiendo en su área frente a un delantero que cabeceó anticipándose y habilitando a quien convertiría, que a su vez gozaba de una soledad alarmante.
Almirón sigue sorprendiendo con sus cambios.- En este maremagnum de imprecisiones y falta de criterio, eran Pisano y Benitez quienes más intentaban producir.- Sin embargo, los reemplazó a ambos, por los improductivos Graciani y Valencia que nada aportaron.- Los silbidos del final fueron justa reprobación a sus planteos inentendibles.-
En definitiva, el equipo no supo como generar peligro.- Y si a eso le sumamos sus constantes errores y desacoples en defensa, tenemos el resultado que la tabla refleja: un equipo irregular e inexpresivo.-
Bien la organización, con sendor homenajes a Pavoni, a los veteranos de Malvinas y a Erico (Ahh... imperdible: diganle al locutor del estadio, que el máximo goleador de la historia del club se apellida ERICO.- Sí, E-RI-CO .- No Enrique).- Pero eso no alcanza: hay que ganar.
RODRIGUEZ (3)
TOLEDO (4)
AGUILERA (3)
CUESTA (4)
TAGLIAFICO (3)
MENDEZ (4)
RODRIGUEZ (5)
PISANO (6)
BENITEZ (6)
ALBERTENGO (5)
RIAÑO (4)
Luego:
GRACIANI (3)
VALENCIA (3)
AQUINO (s/p)
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