Notas de Diario Popular hoy 12-8-24.
Para Independiente era el desafío más exigente desde que se reinició la temporada. Sin embargo, para Independiente no sólo fue el primer triunfo de la era Vaccari, sino que, como explicación de ello, fue la mejor actuación del equipo. Le ganó al Estudiantes que venía de dos goleadas al hilo, en la noche en el Rojo -vestido de blanco- pudo usar los refuerzos que tanto estaba esperando el entrenador y que, en gran parte, le aportaron una cuota grande de confianza ante el último campeón. Y le ganó con dos golpes de cabeza, la especialidad de la casa, con una tarea ordenada y muy sólida en todas las líneas.
Alos pocos minutos se pudo ver un Independiente más aplomado, seguro en sus movimientos y bien predispuesto. Estudiantes pareció apostar a una paciencia lógica de los nervios y los errores del rival, pero como eso no llegó en la primera parte, el Rojo terminó mostrando las mejores ideas y el local cayendo en un badén de impotencia que se incrementó a partir de quedar en desventaja.
Bien parado el medio de Independiente, le permitió manejar los tiempos y ser más agresivo. Avalos escapó por la derecha y sacó un remate que tapó Mansilla, Meza replicó con un centro que Rey manoteó, Lucas González probó con un tiro débil de zurda, Santiago López no pudo resolver en una linda maniobra en el área, todo como el preludio del gol que llegó sobre los 34, tras un lindo centro del Saltita González y un cabezazo del debutante Lomónaco para poner al Rojo en ventaja.
La segunda parte pareció ser un poco más equilibrada en sus pantallazos iniciales, especialmente por los bríos renovados con que salió a jugar Estudiantes, ya con el colombiano Cetré en el campo. Pero Independiente nunca perdió ni el orden ni la confianza. Aguantó con autoridad ese intento de reacción del local primero y, sobre la base de un andar resuelto del chileno Loyola en su debut, un gran entusiasmo de Avalos y la creciente firmeza de los hombres de la última defensiva, fue en buscas de pegar el golpe de gracia que llegaría apenas pasado el cuarto de hora del complemento.
Otro cabezazo impecable, esta vez de su postergado goleador Gabriel Avalos, quien aprovechando otro muy buen centro de Lucas González desde la derecha para elevarse con enorme elegancia y colgar la pelota de un ángulo tras conectarla con el parietal izquierdo. Estudiantes tampoco pudo reaccionar desde lo |anímico en lo que quedó del partido, al punto que el Rojo estuyo más cerca de aumentar que el Pincha de descontar. Y así cayó el telón, con un abrazo de desahogo que se multiplicó entre todos los jugadores de Independiente.-
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