Si después de lo que tuvimos que ver contra Douglas Haig, nuestro técnico dice que
se va contento, creo que tocamos fondo. ¿Por qué?. Muy simple, si
después de semejante desconcierto de ideas, frente a un pobrísimo
equipo, que tiene fallas en todas las líneas, que tuvo el partido a su
merced y no supo definirlo, si frente a este espanto, de Felippe se va contento, esto quiere decir que ahora que vienen partidos "chivos", olvidemos de ganarlos. Frente a Defensa (que está distendido, festejando
todavía el ascenso), puede ser, pero frente a Instituto en Córdoba,
Independiente deberá ganar para poder pasarlos en la tabla, y si juega
como viene jugando, dudo mucho que esto ocurra.
Yo sé que no hay
más que esto, lo sé. Pero es incomprensible que equipos descendidos nos
empaten en nuestra propia cancha, y equipos que están boyando de mitad
de tabla para abajo, sean "muy difíciles" para nuestro técnico. De
Felippe es una máquina de agrandar rivales, todos los que juegan contra
el rojo, son tremendamente difíciles, tienen buen juego y etc,etc.
Ayer,
cuando perdíamos 1 a 0, la cámara lo enfocó varias veces y parecía que
se iba a infartar en cualquier momento. Pero después se fue contento.
Ah, nos estamos jugando "la vida" para subir, pero seguimos entrenando 2
horas por día.
A esta altura de las circunstancias creo que
Kantero no es sólo el único culpable de la situación de nuestro equipo.
PRUEBAS AL CANTO.
Carlos E. D'Onofrio.
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