Había mucha presión, pero sabíamos que teníamos un buen equipo, pero había que ganar el torneo local. El plantel tenía jerarquia y teníamos un técnico innovador. Corrimos de atrás, pero tuvimos un cierre brillante con goleadas ante Gmnasia, Banfield y Huracán, el equipo ganó en confianza y luego ganó la Supercopa caminando, que era la única que le faltaba a Independiente. También pudimos ganarle a Rácing despues de 11 años. No fue fácil, el plantel de ese 1994 era bueno pero la presión era mucha y la supimos manejar. El técnico nos daba confianza, nos decía que teníamos jugadores que hacían diferencia. Me encantaría volver a ver a ese Independiente que peleaba arriba, que se iban jugadores y venían otros mejores y siempre brindaba buenos espectáculos.-
El gol de la Recopa 1995 en Japón fue un regalo de Dios. Brindisi confió muchísimo en mí, me dió la titularidad sobre Moas. Había problemas políticos en el club, querían desequilibrar la armonía armada, y fuimos a Japón con Miguel casi renunciando y lo teníamos que apoyar ganándole a Velez allá. No dormimos, no pudieron dormir la mayoría porque viajamos despues de un partido de Copa y llegamos con poca antelación mientras el Velez campeón del mundo nos esperaba desde una semana antes descansado, con grandes jugadores y muy buen funcionamiento. Le debíamos eso a Miguel y justo me toca a mí empujarla. Recuerdo la jugada, me encuentro la pelota en el punto de penal y sólo debí empujarla, Dios estuvo conmigo en ese momento. Esa Recopa nos puso en ese momento como mayor ganador de copas internacionales en el mundo y terminamos siendo campeón del siglo.-
Ricardo Gareca era un monstruo como persona y como jugador, siempre tenía la palabra justa. Miguel (Brindisi) se termina yendo por los problemas políticos que tenía el club en ese momento. Después se incorporaron Burruchaga, Clausen, siempre había complemento entre experiencia y juventud, los pibes escuchaban y así se forjaron esos tres años inolvidables.- Miguel con su cuerpo técnico eran excelentes personas y grandes profesionales. El día que lo presentaron el el vestuario, dijo "Yo cuando venía acá me cagaba todo"... Nos hizo ver lo que estábamos representando. Y jugamos como quería Miguel.-
Todo se empañó porque había mucha política, muchos intereses y no querían que al otro le vaya bien y buscaban desestabilizarlo. Es la política, alguna vez llegará alguien que sea fuerte y mantenga a Independiente como corresponde.-
Con el Zurdo López había tenido diferencias futbolísticas en el Veracruz, y lo vuelvo a encontrar acá... Cuando arrancó la etapa del Zurdo, yo aparecía mencionado en todas las probables transferencias, hasta que el Profe Bonini que era el preparador físico, me dice "¿Pelado, te querés ir?" Le dije que no, que me parece que el Zurdo me quiere limpiar... Le expliqué lo del Veracruz, y allá me callé la boca pero acá venía de un año muy bueno y quería pelearla. Vino el Zurdo y me dijo que me quede tranquilo, que iba a pelear un puesto, sin asegurarme titularidad. Ahí empecé, al arrancar empatamos 1-1 jugando mal contra Ferro y al primero que voló fue a mi... La remé y terminé de titular. Ganamos esa Supercopa de 1995, sin jugar tan bien como el equipo de Brindisi, pero terminamos jugando bien, levantamos con el 2-2 a River y terminamos dando la vuelta olímpica en el Maracaná ante 120.000 personas, y el abrazo que me dió el Zurdo en el vestuario tras ese título en el Maracaná no me lo olvido más.- Jugamos contra esas 120.000 personas y el campo de juego era gigante. Lo sacamos adelante igual.-
Hay que decirle a los dirigentes que están ahora, que nosotros hicimos parte importante de la historia grande de Independiente y que no nos pueden sacar las plateas y mandarnos a las gargantas, yo soy grande y ya no veo, el domingo me quedé con las ganas de verlo y no pude porque no reconocen a los ex jugadores como debería de ser. Hay un montón de cosas que no se están haciendo bien con nosotros. Se cumplió un aniversario de un campeonato lindo, pero el reconocimiento la gente no lo olvidé. Hay que portarse bien con los ex jugadores, el jugador que fue parte de la historia de un club debe ser reconocido.-
Acordate el Independiente de los 60 con el Chivo Pavoni que yo lo veía de chiquito, ganaban y ganaban. Nosotros debíamos parecernos a ellos, pusimos el pecho y lo sacamos adelante. Me duele que hoy los dirigentes estén arrodillados. Me gustaría que sepan que están en una institución grande por sus jugadores, y que no se olviden de eso.-
Yo veo a Independiente, y no está bien. Estábamos acostumbrados a verlo de otra menera, decayó muchísimo. Hay que trabajar muy bien en inferiores con gente capacitada en el formativo, un buen técnico de primera para que lleve a cabo un futbol protagonista, tener paciencia, invertir bien, y saber que las cosas hay que seguir apoyándolas aunque a uno no le toque seguir y venga otra comisión. Hoy lo veo y me genera tristeza. Hoy los hinchas hacen asado porque no se puede ir de visitante, lo miran por la TV, y eso me emociona pero veo que la gente que está a cargo de esto no hace las cosas bien. Me gustaría que se dé el milagro de que venga gente que tenga las cosas bien claras y las haga bien, y que Independiente vuelva a pelear los primeros lugares como estábamos acostumbrados en los tiempos que hablábamos recién."
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