Ante esta situación, el club emitió un comunicado aclarando que hasta el momento no se firmó contrato alguno, y que si bien prevalecía económicamente la propuesta de Atomik, se le daría una chance a Puma de igualar la oferta, o, como dice el comunicado, "que la misma sea acorde a la grandeza de nuestra institución".
Todo parece indicar que la dirigencia tomó nota de las quejas masivas y que finalmente la cordura llevará a que se renueve la vinculación con Puma.
Hasta aquí, la información objetiva. Fuera de ello, a modo personal, creemos que la indignación de la gente no se debe únicamente a la cuestión de la indumentaria, sino que esta fue la gota que colmó un vaso ya cargado por la pésima labor del equipo en este semestre, los conflictos con jugadores como Angulo, la marcha del equipo ( va último en su zona y registra la más larga racha de partidos sin ganar en un torneo a su inicio con 9 fechas), la represión a las protestas de la masa societaria (evidenciada con exceso de derechos de admisión, realización de asambleas a puertas cerradas, colocación de música por los parlantes a un nivel sonoro altísimo con la evidente finalidad de tapar los cánticos de la hinchada en la previa, entretiempo y post partido, y la masiva dilapidación de los juveniles que han sido casi todos transferidos o cedidos por valores irrisorios frente a las muy onerosas llegadas al club de jugadores caros que no rinden (Mazzanti, Pussetto, Godoy, Valenzuela, Zabala entre otros).
