Cuando la victoria tapa todo: Independiente logró un triunfo de platino ante Huracán que hace pasar de largo el pésimo partido jugado.-

 Por el Dr. Fernando Gil para Siempre del Rojo Radio.

Independiente se jugaba, como local, una parada casi decisiva en cuanto a la ubicación en los puestos de final de la tabla.- Huracán era uno se los pocos equipos que tenían menos puntos sumados que Independiente (2 menos), y en la semana había tenido duros golpes: eliminación de la Copa Libertadores, no clasificación para el repechaje de la Copa Sudamericana, y la renuncia de su DT (Bataglia) en medio de duras internas en el plantel.- Independiente venía de ser vapuleado en Santa Fé. y la ansiedad del público era evidente. Ya el equipo fue recibido con el "Pongan huevos", y en el primer tiempo, ante el desarrollo de un partido pésimo desde lo técnico para ambos equipos, bajó varias veces el "movete y dejá de joder". Inclusive, de la Pavoni alta se escuchó en algún momento reprobaciones a Cavallero.-

Zielinski solamente dispuso el ingreso de Gómez por el suspendido Barcia. Luego, confió en los mismos jugadores que habían sido goleados en Santa Fé.- Y la realidad, es que el equipo jugó, en todo momento, muy mal.- La pelota fue salvajemente maltratada (siempre refiriéndome a los dos equipos) y prácicamente ningún jugador podía mostrarse activo más allá de lo discreto.- 

El arbitraje de Rapallini dejó mucho que desear, retrasando las amarillas y dudando mucho en las jugadas claves, que fueron pocas.-

Cuando el primer tiempo se iba, y la gente aumentaba su apoyo/exigencia, llegó un hecho aislado que resultó decisivo: una desinteligencia entre el arquero Lucas Chavez y un zaguero de Huracán, permitió la aparición sorpresiva de Cauteruccio, a quien hay que reconocerle su oportunismo y olfato en la jugada. Cauteruccio se metió como un fantasma entre ambos (el zaguero no se decidía a rechazar y el arquero a hacerse del balón) y la alcanzó a puntear al arco. Fue gol, aunque en un primer momento Rapallini lo había anulado por presunto offside del autor, que luego el VAR y la TV demostraron que no fue tal.- La convalidación del gol fue todo un desahogo para la gente, que comenzó entonces a disfrutar del partido.

El otro gran error de Rapallini, fue no sancionar ley de ventaja retrotrayendo a un foul en media cancha cuando Braian Martínez se iba al gol. 

Nadie duda de la fragilidad defensiva de Independiente y las fallas que en cualquier momento se producen del modo más inocente pensable.- Pero aún así, crease, nada, absolutamente nada, hacía pensar que este Huracán podía igualar el partido.- De hecho, casi no pateó al arco. Igual que Independiente claro.-

El pitazo final de Rapallini fue el desahogo total para la hinchada, que ponderó en su justa medida estos tres puntos de platino.- La gente festejó y despidió al equipo con aplausos, que claramente fueron exagerados para la muy pobre labor del equipo.- Pero como decía en el título: La victoria tapa todo. Independiente ganó, y la verdad que no se le puede pedir a este mediocre Independiente que gane jugando bien.- Ganó y no es poco.- Aunque sea 1-0 de local ante este impresentable Huracán.-

REY (5)

GOMEZ (3)

BAEZ (5)

ELIZALDE (6)

COSTA (3)

MARTINEZ (4)

MARCONE (4)

ORTIZ (4)

SARRAFIORE (4)

GIMENEZ (3)

CAUTERUCCIO (6)

Luego ingresaron : Vallejo, Salle, Atencio y Mulet.-