Las mil noticias que protagonizó el club entre el triunfo ante Talleres y el que consiguió en Santiago del Estero. Una vida...
Este domingo Independiente venció 1 a 0 a Central Córdoba en el Madre de Ciudades de Santiago del Estero con gol de Braian Martínez y cortó una racha de seis meses sin ganar como visitante. Su última victoria había sido el 28 de enero, ante Talleres en Córdoba, por la primera fecha de la Liga Profesional. ¿Qué pasó en la vida del club entre un triunfo y el otro? Un torbellino de hechos, que marcan la intensidad de la vida del club. Cambios de entrenador, de presidente y hasta una colecta de sus hinchas para levantar una inhibición.
En ese partido ante Talleres fue titular Sergio Barreto, quien había sido protagonista en gran parte del verano por intereses de varios clubes por contar con él, entre ellos Boca. Con el Xeneize fue una novela interminable que no tuvo un final feliz. Incluso, por no llegar a un acuerdo para renovar su contrato con Independiente, que en menos de un año, el defensor estuvo una semana apartado del plantel profesional y sin ser considerado. Después de varias negociaciones con su representante, pudieron darse la mano y extender el vínculo hasta fines de 2024.
Tras aquella victoria en Córdoba, casi todo era felicidad. Leandro Stillitano, el DT elegido después de apuntar a figuras que no llegaron (desde Gareca hasta Bielsa), parecía empezar a darle forma a un plantel que se había reforzado como pudo en el mercado de pases, pero que se ilusionaba con ser un equipo competitivo. Sin embargo tras ese comienzo auspicioso en la primera fecha, llegaron siete partidos sin conocer la victoria -con dos derrotas y 5 empates- que hicieron que la Comisión Directiva tome la decisión de rescindir el vínculo del DT.
Corría el mes de marzo, marcado por las lesiones. Primero Tomás Pozzo y luego Rodrigo Márquez sufrieron roturas de ligamentos de rodilla. Malas noticias para un plantel en el cual no abundaban variantes ofensivas.
Llegó el momento del interinato de un viejo conocido como Pedro Damián Monzón. El Moncho dirigió su primer partido con victoria ante Ciudad de Bolívar por Copa Argentina y el segundo fue empate como visitante ante San Lorenzo por el torneo local, pero luego llegó la primera derrota, ante Estudiantes en el Libertadores de América.
El día previo al partido ante Rosario Central en condición de visitante, y mientras no se llegaba a un acuerdo con ningún entrenador para que se hiciera cargo de forma definitiva (Monzón no quería porque temía que los malos resultados en Primera lo dejaran también sin trabajo en Reserva, un bombazo sacudió todavía más a Independiente: Fabián Doman renunció a la presidencia, poco más de seis meses después de haber asumido, con todo lo que había costado reencauzar la vida institucional del club con los Moyano en el medio.
De urgencia, el vicepresidente primero Néstor Grindetti -pese a sus compromisos con la política nacional- tuvo que asumir de manera interina y hacerse cargo de un caos institucional, con la necesidad de contratar un nuevo entrenador, a sabiendas de las enormes dificultades económicas del club. Su primera decisión fuerte fue la de volver a la carga por Ricardo Zielinski, (uno de los que habían sonado y que luego fueron descartados por diferencias con su estilo de juego), con quien esta vez sí lograron ponerse de acuerdo. El Ruso firmó hasta junio del 2024.
A mitad de semestre, aquel Barreto de los conflictos veraniegos fue transferido al Pachuca de México en 2,2 millones de dólares. Zielinski perdía así al jugador mas importante de la defensa, nueve fechas antes de que terminara el torneo.
A fines del mes de abril comenzó la revolución generada por Santiago Maratea. Arrancó la colecta impulsada por el influencer, que provocó la enorme respuesta de los hinchas -y hasta de algunos que no lo son-, y que logró que meses mas tarde llegaran casi 1.000 millones de pesos en aportes.
El 18 de mayo, horas antes del partido ante Arsenal, se conoció que Grindetti era finalmente elegido por el partido político al cual pertenece como precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, algo que no causó una buena impresión por la incompatibilidad para desarrollar ambas funciones. En el club de todas maneras no hubo cambios.
A comienzos del mes de junio, Independiente portagonizó quizás la noticia más importante del año: le pagó al América de México cuatro millones de dólares y el club azteca levantó la inhibición, lo cual le permitió a Independiente quedar habilitado para incorporar futbolistas en este mercado. Ese mismo día en la Asamblea de presupuesto, se aprovechó para hacer un apartado y confirmar a Néstor Grindetti como presidente.
En la actualidad de este Independiente, seis meses son toda una vida, con cambios, algunos inesperados, otros pedidos por la gente y una racha que se terminó cortando en el momento que más lo necesitaba.
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