Claudio Pezzi responde al arquitecto Fernández Dorado

Por el arquitecto CLAUDIO PEZZI

Para comenzar debo decir que celebro el hecho de que el Arq. Fernández Dorado sea quien aclara y contesta sobre temas específicos de la obra. Y aquí es donde debo resaltar que de esta manera se pudieron corregir muchos de los dichos del Sr. Seoane en un reportaje dado el día 7 de julio pmo. pdo.

Voy a citar algunas frases textuales del presente reportaje para no ser demasiado extenso en las consideraciones

1   1) SOBRE EL AVANCE DE LOS TRABAJOS

“Ritmo según el cronograma previsto” 

Reitero que el Arq. F. Dorado dijo el 19 de mayo que la estructura de la garganta insumiría 150 días de trabajo. Habiendo comenzado a fines de abril, el plazo debiera cumplirse a fines de septiembre. ¿Hay algún problema  si ese plazo se extiende? Mientras no influya en las condiciones contractuales previstas (que desconocemos) con la empresa EVA SA, NO habría problema alguno en el tiempo total que insuman los trabajos. El sólo hecho de que no sean interrumpidos nunca más es un gran paso adelante.

“Llenado del tercer nivel completo los primeros días de agosto”

Estimo, por los tiempos que el Arquitecto se refiere sólo al entrepiso, no a la estructura que cubre el segundo nivel.

   2) SOBRE EL SISTEMA CONSTRUCTIVO Y EL USO DE ENCOFRADOS DE MADERA EN LUGAR DE METALICOS

Ya ha sido convenientemente expresado en otra de mis notas las diferencias entre un sistema y otro

“No es una cuestión de costos, puede ser más costoso el sistema usado ahora” 

Contrasta nuevamente con el Sr. Seoane. Y no puedo tomar como válido el hecho de decir que no había otra salida por deudas anteriores. Tampoco es válido afirmar que a mayor cantidad de obreros se compensa el tiempo de ejecución. No es una relación directamente proporcional. No se avanza más rápido cuanto más gente trabaje pues hay tareas que necesitan si o si estar encadenadas y no se puede avanzar en un trabajo  sin previamente no tener terminado otro anterior.

“La solución técnica es la misma”

Esto no está en duda. Como tampoco lo está la mayor precisión y la mejor calidad final de los trabajos hechos con encofrados metálicos por sobre los de madera. Que momentáneamente no se puede apreciar,  pues con la obra ocupada con materiales e insumos es imposible. Veremos al final del camino los resultados, que en definitiva es lo que importa.

“Hablamos (se refiere a la gente, al socio en general) porque hay ganas de hablar”

En este punto voy a comentar algo de lo que me hago cargo, y solamente hablando por mí. Hago referencia a estos temas porque como socio me asiste primero el derecho de saber cómo se utilizan los recursos del Club.  Segundo porque mi profesión me habilita y tercero por el anhelo de ver finalmente el Libertadores terminado con la calidad suficiente de acuerdo a la inversión hecha. Tengamos siempre presente períodos anteriores.

Ante la pregunta del periodista ¿Qué no sabemos de la construcción del estadio?

“No vale la pena volver para atrás”

Coincido con esto. Lo mal hecho, hecho está y no tiene vuelta atrás. Pero soy uno de los muchos que no quieren repetir experiencias anteriores con cosas nunca aclaradas convenientemente y muchas promesas incumplidas.    

3   3) Sobre la Tribuna Norte

“En la Norte Baja hubo un problema que se reparó … estamos trabajando en un estudio técnico”

Recuerdo como se minimizó este tema en un principio intentando maquillarlo con explicaciones que una a una fueron cayendo cuando la realidad se nos presentó tal cual es frente a los ojos. Y la reparación que se aduce no deja de ser un mero paliativo a la situación. Sabemos que NO es la respuesta final que debiera darse, o nos tendremos que conformar con la capacidad mermada en un 40%.

“La tribuna tiene la capacidad que tiene que tener”

¿Nos debemos guiar por la capacidad oficializada en la página clubaindependiente.com (declarada en 10.056 espectadores) o en la restricción impuesta de 6.000 (dicho por el Sr. Maldonado)?

Finalmente

“Las palabras sobran, contrasta la realidad”

Nunca sobran las palabras. Abrir el debate y la participación, así como la necesidad de comprometerse (tantas veces alentado desde las autoridades de esta Comisión Directiva) es una sana práctica, que en definitiva enriquecerá a todos