Por Esteban Chiacchio para Independiente, el gran campeón!
Independiente se llevó los tres puntos de forma contundente en su visita al Florencio Sola: Venció por 3 a 1 a un descolorido Banfield que amenazó durante el primer tiempo, pero se asumió en una peligrosa pasividad durante el complemento que El Rojo supo aprovechar: Sigue con vida en la búsqueda a por un lugar en la final de este torneo de transición y apuesta fuertemente a la doble competencia de los rivales de las posiciones vecinas para asomar su cabeza por sobre el resto./"ESTEBAN CHIACCHIO"; WWW.ELGRANCAMPEON.COM.AR.
Ambos equipos se pararon en el campo con tendencia a amenazar pero con cierto miedo a arriesgar. Nobleza obliga, Banfield durante los primeros minutos supo ‘comprar barato y vender caro’ en cuanto al ritmo del match: Con poco más que su rival trepó a la ofensiva y se puso en ventaja gracias a un desconcertante tanto de Giovanni Simeone.
La respuesta fue rápida y concreta, iluminada por el despliegue hacia el ataque de los laterales Gustavo Toledo y Nicolás Tagliafico, curiosamente dos productos del semillero banfileño: El primero sumergió en el área contrincante un centro que fue potenciado por un feroz remate del restante. Un Hilario Navarro en un nivel bajo vio vulnerada su valla. Independiente lograba el empate. El envión de dicho tanto fue significativo, ya que pocos minutos luego nacería de otro centro los cimientos de una remontada fugaz: Diego Vera concretaba, de cabeza, el 2 a 1 con el cual ‘El Diablo’ y ‘El Taladro’ se iban al descansó. Por un lado, la enorme motivación de, con poco, haber tomado por asalto a la victoria. En el otro bando, desolación por perder el control de un cotejo en tan poco tiempo.
Banfield enterró sus chances en la polémica del día: El ‘no-gol’ rescatado sobre la línea roja por Victor Cuesta mientras Santiago Silva corría victorioso. Cualquier intento de apelación a un error del referí Silvio Trucco fue en vano. El local, tras esa jugada, desapareció del césped. Independiente, aprovechando dichas carencias, liquidaría el asunto gracias a un disparo de Martín Benitez ante un Navarro víctima de silbidos latentes por parte de su hinchada: No fue nada bueno lo del correntino. Su colega Martín Campaña, que no padeció demasiados sobresaltos, se mostró seguro en los balones que arribaron su sector. Su cuenta pendiente simplemente reside en el juego con la pelota el piso.
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