Cometí
muchos errores, pero no soy un delincuente. Subestimar lo complejo que
es gestionar un club, algo mucho más dificil que una empresa, puede
haber sido mi principal error.
También fui muy ingenuo con las barras, quienes están enquistados en el mundo del fútbol a todo nivel.
Me autoengañé con un proyecto faraónico para la construcción del
estadio. Me falto la sabiduría del dirigente maduro al encarar un
proyecto tan ambicioso como la construcción del nuevo estadio.
Por todo esto creo que cometí errores, pero jamás actos para deshonrar al club.
Estoy respondiendo sus mensajes, y atento al debate que deseen conversar o aclarar.
¿Querés ver cómo encontré a Independiente cuando llegué a la presidencia? Así se entrenaba...
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