La charla del martes entre los referentes del plantel, pidiendo mayor compromiso, no alcanzó; tampoco el regreso de Federico Mancuello; mucho menos esa "visita" de la barra que tanta trascendencia tomó en los últimos días. En la última semana, en Independiente se habló poco de sistemas tácticos, de jugadas preparadas o de análisis del rival. La mayor parte de la previa se consumió en situaciones extrafutbolísticas. Y se notó en la cancha: en el Nuevo Gasómetro, el "Rojo" cayó (1-0) ante San Lorenzo y el deseo de alcanzar el pelotón de arriba cada vez queda más lejos.
En el primer tiempo, el conjunto de Avellaneda acumuló merecimientos para ponerse en ventaja. Un par de remates de larga distancia de Federico Mancuello, sumado a un mano a mano de Claudio Riaño que hizo lucir a Sebastián Torrico, hacían pensar que la chance de imponerse ante el "Ciclón" era viable. Pero el viejo refrán, ese que argumenta que las situaciones que no se convierten en un arco se sufren en el otro, salió a la luz en un cierre de etapa letal: salió lesionado Diego "Torito" Rodríguez y Héctor Villalba, con un gran remate, superó la resistencia de un "Ruso" Rodríguez que descuidó el primer palo.
En el complemento, la primera ocasión también fue para Independiente, pero el cabezazo de Nicolás Tagliafico recorrió toda la línea y no entró. De todas maneras, a partir de allí comenzó a mermar el rendimiento de la visita, que equivocó los caminos. En medio del desespero por descontar, la única vía que utilizó fue la del pelotazo y el desorden, una combinación letal para cualquier aspiración ambiciosa, a tal punto que la única señal de rebeldía se observó con un tiro libre del capitán que se estrelló en la mano de Julio Buffarini (Abal no cobró un claro penal).
De esta manera, el "Rojo" volvió a desaprovechar una buena chance para descontarle a un equipo que se encuentra en un puesto de privilegio, aunque la mayor preocupación no quedó en el resultado, sino en la pérdida del "Torito" y en la falta de identidad del equipo. El "diablo", cada vez más cerca del Infierno...
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