miércoles, 1 de abril de 2015

Volver atrás.- Por Carlos D'onofrio


Por Carlos Ernesto D'onofrio

No voy a hablar de cómo se desarrolló el partido. Ni siquiera si el rival fue mucho ó poco para nuestro equipo. Quiero pensar en nosotros. En un momento, anteriormente, comenté que veía a nuestro conjunto ciclotímico como su entrenador. Y cada partido que pasa más creo en ése pensamiento. No se puede una noche jugar de una manera espléndida, y al próximo partido caer tan bajo, (con la salvedad de ir ganando desde el arranque y tener la opción de manejar al rival y al partido). 
Pero nada de éso sirvió, el rojo volvió a equivocarse en defensa, careció de un armador (Pisano está muy verde para ésa función), y adelante nada por aquí, nada por allá. 
La pregunta del final es: ¿Para qué puso a Valencia en casi tiempo de descuento? Nuestro técnico me sigue sorprendiendo, pero no favorablemente  viendo crecer al equipo partido tras partido, sino involutivamente, viendo al Rojo tras 8 meses a su mando compartiendo buenas y de las otras, sin un patrón definido. Con Almirón jamás te podés enamorar, (salvo que hayas visto a una mina por primera vez a los 40 años).

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