Lucas Mareque y la Copa 2010: "El club era un desastre, menos mal que pudo revivir."

Lucas Mareque pasó por el aire de Muy Independiente Radio: “Esta situación ya me tiene un poco impaciente, casi que camino por las paredes, ja.- Nunca me gustó el entorno del fútbol, sobre todo lo que veía en los equipos grandes. Esto no es simplemente jugar, no es terminar de entrenar e irse a casa. La gente se toma la atribución de opinar y a veces no conoce bien como son las cosas. Algunas personas, incluso periodistas, no se dan cuenta del daño que provocan.- La gente tiene que saber interpretar estas cosas, nadie tiene la obligación de volver a retirarse a un club por ejemplo. Cada uno elige dónde vivir y qué hacer con su carrera, más allá de que existan casos especiales.- El Kun tiene derecho a hacer lo que quiera. Le dio mucho al club. Pero si aún no lo hubiera hecho no le debe nada a nadie.- Pasé un montón de años en el club y tuve momentos buenos y malos. Nos ha tocado tener viajes de 72 horas porque no había plata, entonces hacíamos escalas y jugábamos muy cansados al otro día. Ese tipo de cosas no se ven de la profesión, solo se observa un 10%. En las copas te puede pasar que si tenés una mala noche o un mal viaje, te dejan afuera. Eso es lo que empareja a los clubes chicos con los grandes como Independiente.- La Sudamericana de 2010 se ganó pero el club era un desastre, esa es la verdad. En el momento de los festejos se tapaban cosas que estaban mal.- Me fui cansado, no elegí irme porque tenía ganas. Me terminé yendo por cómo estaba el club. Lamentablemente, la misma gente del club te va corriendo. El club era un desastre, no tenía un peso y no hacía nada por cambiar eso. Tristemente, iba hacia la decadencia y años más tarde descendió. Menos mal que después el club pudo revivir, porque con esa situación pensé que no levantaba nunca más.- Tuve la posibilidad para volver en 2014 y me junté para cobrar solamente la deuda, pero no se dio. El club me debía plata y nunca me la dio pero no pienso en hacerle juicio ni mucho menos.- Le deseo que le vaya bien porque nadie quiere que le vaya mal, primero al club, y después a un ex compañero. Se veía que iba a terminar siendo entrenador, se notaba en su personalidad”.