jueves, 9 de abril de 2020

Andrés Roa:"Estoy feliz, pero no imaginé que Independiente iba a ser tan difícil."


De Colombia a Avellaneda

Andrés Roa, un enganche que se se construyó en la arena: “No imaginé que Independiente iba a ser tan difícil”
El volante le contó a Clarín cómo lo ayudó la llegada de Pusineri al club. Habló de sus inicios en Colombia y del especial vínculo con su padre.

Andrés Roa, el colombiano que por fin se ganó un lugar en Independiente, mano a mano con Clarín.
Foto: Juano Tesone
Andrés Roa, el colombiano que por fin se ganó un lugar en Independiente, mano a mano con Clarín. Foto: Juano Tesone


Nahuel Lanzillotta
Nahuel Lanzillotta

08/04/2020 - 11:57
Clarín.com
Deportes
En Sabanalarga, municipio de la costa atlántica de Colombia, los potreros tienen una particularidad: son de arena. No hay de tierra o de cemento; las canchitas en donde los pibes -y no tanto- juegan picados entre amigos o entre vecindarios están repletas de arena como si se tratara de un playa, aunque no siempre a orillas del mar. Ahí nació y comenzó a patear su primera pelota Andrés Roa, el enganche de 26 años que se destacó en Huracán y que ahora -antes de la pandemia y nueve meses después de su llegada a Avellaneda- encontró continuidad en el Independiente de Lucas Pusineri.

"Crecer corriendo y tratando de dominar la pelota en la arena me ayudó mucho a tener buena técnica y habilidad. Allá son todas las canchas así. Participábamos en los torneos de la liga de Barranquilla. Ahí me vio una persona de Deportivo Cali a los 15 años y me llevó", le cuenta a Clarín el mayor de cuatro hermanos de una familia futbolera y papá de Isabella, de dos años, que tenía como ídolos a Giovanni Hernández y a Zinedine Zidane.

Carlos Roa, su papá, fue el primero que lo alentó: "Se le ocurrió la idea de crear un club para poder competir fuera del pueblo y que así nos vean más. Se reunió con varios padres y formaron un comité. Así empezamos a competir. A mi papá le debo todo", relata Roa y agrega que su primer club, fundado por su padre, se llamó AsEFuSa (Asociación de Escuelas de Fútbol de Sabanalarga). 


Roa llegó al Rojo a mitad de 2019, pero le costó ganarse un lugar. Foto: Juano Tesone

-¿Cuánto esperaste este momento que estás viviendo en Independiente?

-Fue difícil al principio porque no tuve mucha continuidad. En diciembre pensé en buscar un nuevo aire. Vine con mucha ilusión y ganas, pero se estaba tornando complicada la situación. Llegó Lucas (Pusineri) y ahora tengo más oportunidades. Y creo que las vengo aprovechando.

-¿Por qué pensás que cuando llegaste no tuviste tanto lugar en el equipo?

-No sé si yo era lo que la idea de Sebastián (Beccacece) buscaba. Recién dos partidos antes de irse me puso como titular. Después llegó Berón con su idea. Y yo tuve una pequeña lesión. Tenía la cabeza gastada de tanto esperar y no poder jugar. Me acuerdo de que en ese momento contaba todos los partidos desde que llegué: fueron diez y en ninguno había sido titular. Era muy difícil. Por eso pensé en irme.

-No sabía si iba a tener continuidad o no con Pusineri, pero por lo menos vi que en su idea de juego yo podía entrar porque era diferente al 4-3-3 que proponía Sebastián. Yo seguía a Lucas en Cali y sabía que si hacía las cosas bien iba a tener oportunidades.

-¿Qué es lo primero que te pide que hagas el DT?

-Que busque los espacios y que me asocie. Que genere juego. Y que busque el arco rival. También me pide actitud para recuperar la pelota y ayudar al equipo cuando lo necesita. Lo que más disfruto es ser el protagonista del juego de mi equipo, poder jugar suelto sin temor a que te griten algo.

-¿Se puede jugar suelto en el fútbol argentino?

-Sí se puede. Cuando se consiguen buenos resultados es más fácil. Cuando el resultado es adverso vienen las complicaciones, pero se puede. Yo veo a River y River disfruta de jugar. Tiene presiones, pero veo un equipo que disfruta.


"Veo que River disfruta de jugar", dice Andrés Roa ante Clarín. Foto: Juano Tesone

-¿Que Pusineri haya estado en el fútbol en Colombia y conozca al futbolista colombiano tiene algo que ver con que tenga más llegada a vos que los anteriores técnicos?

-No sé. Eso lo respondería más claro él. Conmigo tuvo una conversación en la que me dijo lo que quería y lo que no quería de mí y lo que podría potenciar de mi juego. Eso me ayudó para agarrar confianza y seguir peleándola. Quizá su paso por Colombia sí me ayudó.

-¿Cómo hace un jugador para tener que demostrar todo en siete o diez minutos, como te pasaba a vos al inicio?

-Puede que sea un partido que te dé la oportunidad de demostrarlo. Pero las veces que me tocaba entrar siempre estábamos perdiendo. Era difícil porque nunca podía jugar cuando el equipo estaba tranquilo; siempre con el resultado adverso. Ya está. Pasó. Todo sirve para crecer y aprender.

-¿Se puede construir confianza sin jugar?

-Los entrenamientos son la base fundamental para alimentar la confianza. Es fundamental. Además, en ese momento yo empecé a hacer coaching con una persona por fuera del club. Ya llevo ocho meses. Antes no creía en eso, pero ahora puedo decir que ayuda y mucho. La verdad es que me ayudó a no decaer. Es importante para la cabeza.


-¿Se siente la diferencia de presión y o exposición cuando se pasa a un equipo como Independiente?

-Independiente es uno de los clubes más grandes de la Argentina y se requiere una gran responsabilidad para jugar acá. Pero la diferencia con Huracán fue que cuando llegué allá, a los tres días Gustavo Alfaro ya me había puesto como titular. Tuve continuidad desde que llegué hasta que me fui. Acá llegué y me tocó remar y remar. Por eso me costó. Sabía que no iba a fácil, pero tampoco me la había imaginado tan difícil.

-¿Ahora como te sentís?

-Contento y con confianza. Me siento bien por estar jugando. Cuando uno juega disfruta y se siente feliz.

-¿Te imaginabas que perder un clásico como lo perdió Independiente iba a generar tantos problemas después?

-No me sorprendió porque, siendo autocrítico, no estuvimos a la altura de ese partido. Sabíamos que la gente no iba a estar contenta y que se nos iban a venir cosas en contra. Tocaba hacerse cargo de eso. Nadie quería perder y menos de esa manera. Sabíamos lo que se venía y fueron semanas muy duras. Pero bueno, pudimos terminar con un buen triunfo. Ahora queremos pelear y ganar la Copa Superliga cuando se retome.

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