Francisco Guerrero dialogó con Paladar Rojo: "Llegué a Independiente cuando tenia 11 años y debuté a los 17. Ese primer partido fue inolvidable.- En el equipo de Menotti, año 1996, fue cuando yo exploté. Teniamos un equipazo, jugábamos muy bien, y al hincha le quedó un gran recuerdo.- Nunca tuve chances de volver a Independiente. En el período que estuve en el club fui muy feliz.- Me costó volver después de mi lesión, no pude regresar a mi nivel. Tal vez fue por mi manera de jugar, realmente no lo sé.- Tener el reconocimiento de la gente es algo muy valioso para el jugador, más cuando salís de las divisiones inferiores.- Unos de los primeros jugadores que se acercaron a darme una mano cuando pasé a entrenar en primera fueron el Dani Garnero y Craviotto.- Yo sentía felicidad jugando a la pelota en ese equipo de Menotti, era como cuando jugabas de pibe con amigos.- Independiente es muy importante en mi vida. Me formó como jugador y como persona.- El hincha de Independiente tiene que acordarse siempre del Paladar Negro. No es solo ganar, la forma también es muy importante.- En Independiente aprendí lo que es el amor por el fútbol. En muchas ocasiones perdíamos jugando bien y la gente nos aplaudía.- "
Cuadra considerar que a mediados de 2001, el jugador se fue libre del club al vencimiento de su contrato, su representante era Jorge Cyterszpiller.-
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