El Rojo le ganó 1-0 al Taladro Banfield con gol de Batallini. El fin de semana que viene puede ser juez del campeonato en la Bombonera.
Independiente se despidió de su gente en el Libertadores de América con un pobre 1-0 sobre Banfield, con gol de Damián Batallini. Tras el partido, el técnico Julio César Falcioni anunció que le dio vía libre a los dirigentes para que busquen otro entrenador.
Ahora, la última fecha lo puede tener como protagonista de la definición del torneo, contra Boca en la Bombonera y que tendrá, además, una cuota de morbo porque el otro equipo que está en la pelea es nada menos que Racing, su clásico rival. Sin embargo, para evitar especulaciones, apenas Jorge Baliño pitó el final, la gente empezó a cantar: “Que el domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar”.
No le gusta a la gente de Independiente como juega el equipo. Quedó claro antes del arranque del encuentro, cuando la voz del estadio anunció la formación. Para los jugadores hubo tibios aplausos y hasta indiferencia, pero cuando anunciaron el nombre de Julio César Falcioni, los silbidos fueron generalizados.
La continuidad del Emperador en el cargo es cosa juzgada. Antes de asumir, Fabián Doman, el flamante presidente, ya había contado que el técnico no era del “paladar de los hinchas”. Y ayer, antes del partido, en declaraciones con MuyCaiRadio afirmó: “Hay que dejar que termine el campeonato y las cosas van a decantar por su propia realidad. Falcioni es un caballero”. Y agregó: “Creo que hay que hacer una evaluación de todo el proceso de este año que ha sido malo”.
Por eso no sorprendió a nadie cuando en la conferencia de prensa el entrenador anunció el fin de segundo ciclo en el club. "He hablado con los dirigentes. Les di carta blanca para que busquen lo mejor para el club. Dirigiré ante Boca y luego se juntarán con mi representante. Hicieron lo correcto, vinieron a hablar cara a cara”.
En esta segunda etapa, Falcioni dirigió 17 partidos, ganó 7, empató 6 y perdió 4. No fue malo tan malo en los números, como sí en el juego.
En la cancha, el equipo fue tan irregular como los últimos partidos. Tuvo un arranque furioso en el que exigió a Facundo Cambeses con dos remates de Leandro Fernández. Como en las últimas fechas, el arquero de Banfield respondió con mucha seguridad. En ese buen arranque, fue importante la movilidad de Juanito Cazares, uno de los pocos que recibió el reconocimiento del público, cuando fue reemplazado por Alan Soñora.
Después de esos 15 minutos iniciales, hubo muy poco para rescatar. Porque Independiente ya no tuvo la misma profundidad más allá de tener la pelota y porque Banfield no tuvo vocación ofensiva y se mostró cómodo con esa línea de cinco para mantener a su rival lejos del arco de Cambeses.
Las emociones llegaron en la parte final. El ingreso de Luciano Abecasis por Juan Alvarez resultó contraproducente para las intenciones de Javier Sanguinetti, el entrenador del Taladro. Primero fue amonestado por una infracción en la puerta del área, justo antes del gol, y después por otra falta de atrás cuando Batallini se metía en el área.
De la primera infracción, llegó el único gol del partido. Un festejo demorado porque el VAR tardó seis minutos en trazar las líneas y convalidar la acción final de Batallini. La falta ejecutada por Leandro Fernández dio en la barrera, hubo un breve rechazo y Juanito Cazares logró puntear la pelota hacia la posición de Batallini, que definió bien. Pero la asistente Gisella Trucco levantó la bandera señalando posición adelantada. Sin embargo, Mauricio Cuero, que se había puesto de “cocodrilo” en la barrera, tardó en salir y quedó enganchado. El gol, aún con delay, se gritó con todo, un desahogo necesario para toda la gente de Independiente.
El local no pudo aprovechar esa ventaja numérica el resto del encuentro. Incluso, fue Banfield el que estuvo cerca del empate y fue Milton Alvarez el que se lució en los instantes finales, en especial cuando tapó un bombazo de Juan Cruz.
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