En menos de dos meses, el club recibió dos sanciones de la entidad madre del fútbol. Ambas corresponden a obligaciones contraídas con futbolistas uruguayos y sus clubes. En este caso, se trata de Carlos Benavídez.
Y lo que era algo que se veía venir, llegó nomás. Era cuestión de horas, de días e incluso lo habíamos adelantado en este portal: Independiente fue inhibido por la FIFA y "no podrá registrar nuevos jugadores a nivel internacional y a nivel nacional" por lo que la comisión directiva encabezada por Fabián Doman ya tiene su primer gran dolor de cabeza.
Como consecuencia del reiterado incumplimiento del acuerdo entre el club de Avellaneda y los dirigentes de Defensor Sporting para cancelar la deuda por la transferencia de Carlos Benavidez, la entidad madre del fútbol terminó por cumplir con el protocolo y así inhibió a Independiente.
Es que el Rojo le adeuda a la entidad uruguaya 171 mil dólares, más los intereses, por las tres cuotas vencidas en noviembre de 2021, febrero de 2022 y mayo de 2022, de US$ 57 mil cada uno. Esto sin contar el dinero que la entidad también le debe a su ex futbolista.
El mensaje de la FIFA es muy claro. ¿Cómo hará Independiente para pagar tantas deudas?
Asimismo, cabe recordar que el pasado 30 de agosto, el Diablo había sido sancionado por FIFA, porque no cumplió con "sus obligaciones financieras" con Gastón Silva en el plan de pagos acordado tras el fallo del TAS que salió en mayo a favor del jugador por la deuda salarial registrada por su paso entre 2017 y 2020.
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