Publicado en AMBITO FINANCIERO
DEPORTES, 14 Noviembre 2022
El actual presidente del club de Avellaneda dio a conocer cifras sobre la realidad de la institución. ¿Es realmente tierra arrasada? ¿O la gestión actual busca crearse un paraguas ante un agravamiento de la compleja situación actual?
El presidente de Independiente, Fabián Doman, junto a sus vices, Néstor Grindetti y Juan Marconi, presentaron este lunes en el Estadio Libertadores de América-Ricardo Bochini un informe detallado sobre la actualidad institucional y económica de la entidad de Avellaneda.
El exconductor de televisión, quien entre otros cargos ocupó el rol de jefe de prensa de Álvaro Alsogaray y de la Embajada Argentina en los Estados Unidos, salió a exponer a la gestión anterior, encabezada por Hugo Moyano, al dar a conocer el relevamiento interno realizado a pocas semanas de asumir.
De acuerdo al informe denominado "Tierra arrasada", el club arrastra un pasivo que ronda los $7 mil millones por mes y pérdidas de $100 millones en el mismo lapso temporal.
Del mismo se desprende que también registra deudas con jugadores, cuerpos técnicos, clubes y hasta un supermercado chino. “Si esto fuera una película, el título sería ‘Tierra arrasada’", resumió el actual presidente del club.
Más allá de la difícil realidad económica que atraviesa el club de Avellaneda, y del mal momento futbolístico, el informe manifiesta que acarrea un déficit operativo mensual de $102 millones, una cifra que está lejos de ser "tierra arrasada" para una institución deportiva en Argentina.
Tal y como ocurre cada vez que asume una nueva gestión al frente de una institución, la revisión de la situación financiera busca exponer ante el socio y los hinchas desde dónde se comienza. Por un lado, esto permite ofrecer un panorama de la actualidad. Por otro, funciona como un posible paraguas ante cualquier cuestionamiento posterior.
En el caso de Independiente, cabe preguntarse si esta última opción predomina por sobre la anterior. Esta duda surge principalmente porque el resultado expuesto y sobre todo las deudas podrían considerarse como parte normal del flujo de operaciones que puede tener un club como el "Rojo".
Durante su última asamblea como presidente del club, Moyano aprobó el balance 2021-2022 en el cual se expone que el nivel del pasivo a junio del 2022 alcanzaba los $4.594.745.443. Ante esa cuestión, surgen nuevas preguntas: ¿La gestión anterior no difundió los números reales? ¿O la gestión de Doman busca exagerar los números? De tomarse como válidas las cifras de Doman, el club habría incrementado su pasivo en casi 50% en tan solo cuatro meses, lo que plantearía un escenario aún más grave.
Sin embargo, la cuestión de fondo recae sobre la certeza del análisis de las cifras del club realizado por la actual gestión. Si bien el pasivo es elevado, también registra activos importantes, como por ejemplo sus jugadores y los derechos por televisación. Según el balance 2021-2022, los activos alcanzaban los $10 mil millones, con lo cual superaba ampliamente a los $4,5 mil millones de pasivo.
Ante eso, resuena nuevamente la pregunta. ¿Es tierra arrasada? ¿O la gestión actual busca crearse un paraguas ante un agravamiento de la compleja situación actual? La respuesta, probablemente, se manifieste en los meses siguientes, una vez que queden establecidas las bases de esta nueva conducción.
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