No quería dejar terminar este día, sin hacer una referencia a Omar De Felippe, naturalmente por su condición de ex combatiente de Malvinas, además de ex técnico de Independiente.-
Su fútbol, su esquema, su carácter, podrán gustar o no gustar.
En mi caso, se ha ganado mi respeto.- Porque lo cierto es que, con futbol vistoso o sin él, agarró un pésimo equipo de futbolistas elegidos entre el horrendo Javier Cantero y el desactualizado Miguel Brindisi.- Un equipo que, cuando él asumió, no era capaz de ganarle ni a Brown de Adrogué en Avellaneda.- Y un equipo que, hasta ese momento, apuntaba tener más futuro de Primera B Metropolitana (de hecho, estaba en posición de descenso a esa categoría) que de volver a la A.-
No solamente tuvo que luchas contra jugadores horribles como Razzoti, Menendez, Alderete, Pichón Nuñez y otros que trajo el impresentable Javier Cantero, sino que también tuvo que luchar contra los cotidianos desaguisados que el inoperante presidente causaba minuto a minuto.
Jugadores que no cobraban, ante la rotunda incapacidad de Cantero de generar recursos.- Empleados del club que no cobraban, por la misma razón, sumado a que Cantero duplicó el plantel de personal sólo para devolver favores políticos a votantes.- Un constante desprecio en la AFA, donde Independiente era siempre perjudicado, con sanciones durísimas a los jugadores expulsados (caso Morel) y jugando permanentemente los días Lunes.
Desde su entendimiento, en Enero de 2014, le dijo claramente al presidente Cantero, cuando éste estaba detrás de Insúa y de Matos: "El mejor refuerzo es que los actuales jugadores cobren".- Cantero no lo escuchó, y trajo a Insúa en una suma sideral, a pagar por algún otro, generándole eso un nuevo conflicto al plantel, que en ese momento había enderezado el rumbo.-
Luego, también debió pilotear la enorme crisis política generada por la pavorosa inoperancia de Cantero, incluyendo un cambio de presidente y ayudas desesperadas de personas que realmente amaban al club, cuyos aportes Cantero venía rechazando.-
Con todo ese contexto, con todo ese marco, logró el objetivo de mínima: ascender.- Aunque sea agónicamente y en un desempate. pero lo logró.-
Si el equipo jugaba bien o no, en este contexto reseñado, es realmente una anécdota.-
Mis respetos, Señor De Felippe.-
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