jueves, 1 de mayo de 2014

Rolfi Montenegro: "Trato de que la presión sea sólo para mi"


Daniel Montenegro, capitán y símbolo del equipo que dirige Omar De Felippe es el administrador de tensiones a poco del final del torneo. “Trato de que la presión sea siempre para mí, me lo enseñaron de chico”, dice.
En el barrio de Caballito, en José María Moreno y Alberdi, Daniel Montenegro acaba de dejar a su hija en el Club Oeste para su clase de patín artístico. A pesar de su timidez y de las cámaras, Gastón –porque así le gusta que lo llamen- y de la gente que se detiene a mirarlo, el capitán de Independiente se sienta a un café con El Equipo para analizar el presente del Rojo en la B Nacional y repasar viejas decisiones que ahora lo ponen en ese lugar de referente en el objetivo para volver a la Primera.

Entrando en la recta final del torneo, Independiente sigue peleando por ese tercer puesto que lo devuelva a la máxima categoría del fútbol argentino y tratar de volver a ser el club que fue. La presión y el nerviosismo con el que se viven estas fechas finales recae, principalmente, en sus espaldas.
-¿Cómo se maneja este clima?

-Yo trato de que la presión sea siempre para mí, me lo enseñaron de chico, me dieron esa cultura. A mí me pasó de ser chico y jugar con grandes donde lo primero que me decían era que yo me divirtiera, que la presión se la tenían que repartir ellos y nosotros dedicarnos a jugar. Y creo que el día de hoy lo siento de la misma manera, porque uno a medida que va creciendo esas presiones las tiene que asimilar solo, no solo por ser referente y ser grande, sino por la experiencia que te da esto y por cómo uno se maneja en la vida. Para mí eso es lo mas importante, que los chicos hagan sus pasos, crezcan y cuando llegue el tiempo de tomar sus responsabilidades lo puedan hacer. Eso es lo que siempre me marcó en el tiempo que llevo jugando a esto.

-¿El partido se juega adentro y afuera?

-Esa presión mas que nada se genera por la historia del club, porque todos te quieren ganar, porque a cada lugar que vas hay equipos que salvan el año, no tienen otra, si no pueden ascender que no ascienda Independiente. Pero desde el primer momento sabíamos que iba a ser así, que no iba a ser fácil, en este fútbol está todo muy irregular. Hay que seguir trabajando, con la ilusión intacta de poder ascender y solamente depende de nosotros.

La crisis institucional hizo que se adelantaron las elecciones en el club y que Javier Cantero, el presidente, renunciara hace algunos días a su cargo. Con Claudio Keblatis como máximo encargado y con Moyano metido en la política del club, los socios irán a las urnas el 6 de julio. Si bien el Rolfi es un nombre muy importante en la historia del club, prefirió hacerse a un lado de todo este tema y enfocarse solamente en lo futbolístico.

-Este último tiempo hubo un revuelo importante con el tema político, ¿les afecta en algo a ustedes?

-El tema político del club son cosas que tratamos de no meternos porque es complicado, no estamos a diario con ellos, no sabemos cómo es el manejo, de qué se habla o cómo es todo. Nosotros nos tenemos que enfocar en la cancha, en lo que es jugar, y a partir de ahí hablar de esa manera. Lo otro seguramente hay gente que está encargada de eso, de darle lo mejor al club, a la institución y nosotros tenemos que acompañar eso ganando y enfocándonos en lo que tenemos que hacer para que las cosas no salgan peor. Nunca me informé tanto de lo político o institucional porque no es tema mío, nos dedicamos más a jugar que a otra cosa, siempre es así, nunca nos vamos a meter. No es algo que nos incumbe o que nos tiene que preocupar. Es un tema que vivimos a diario en el club, son problemas económicos. Nosotros somos empleados que tomamos órdenes y hacemos lo nuestro.

Mientras Independiente iba camino hacia la zona del descenso, Montenegro jugaba en el América de México y el Tolo Gallego comenzaba a pedir por su regreso. Sin dudarlo, el Rolfi se puso en contacto con dirigentes del club América y arregló su salida seis meses antes de que finalizara su contrato.

-¿Cómo se dio tu vuelta a Independiente?

-Me volvió loco el Tolo (Gallego), que estaba en ese momento. A mí me quedaban seis meses de contrato, pero fue una decisión mía y de los dirigentes del América de dar por terminado el vínculo. Se juntó lo que venía hablando con el Tolo y mis ganas de volver hicieron que las cosas fuesen más fáciles para volver a dar una mano.

El sábado 3 de agosto de 2013, Independiente comenzaba a escribir una de las páginas más tristes de su historia, cuando recibía por la fecha 1 del Torneo de la B Nacional a Brown de Adrogué (equipo que también jugaba por primera vez en la categoría) y caía por 2 a 1. En ese encuentro, el Rolfi había marcado el empate parcial. Los partidos fueron pasando y a Independiente le costó mucho entrar en sintonía.

-¿Fue difícil adaptarse a la B Nacional?

-Primero, tratar de luchar para poder mantenernos fue muy estresante. Era cada día, cada minuto no se paraba de hablar, se comentaban muchas cosas, es un desgaste que se va sintiendo. Acostumbrarse a jugar a otra categoría es difícil, complicado, pero te tenés que adaptar, no hay mucho tiempo y estamos en eso. El equipo tiene momentos buenos y malos, como está el fútbol, y a partir de ahí debemos enfocarnos en el único objetivo que es ascender.

Además de adaptarse a las formas de juego de cada equipo, siendo muy distintas a las de Primera, hay también que amoldarse a canchas precarias o con algunas dificultades, como la que le tocó vivir a Independiente en Misiones cuando enfrentó a Crucero del Norte, donde el pasto estaba bastante largo y dificultó el juego. No sólo el campo de juego y las manías de cada equipo son difíciles, sino también las dimensiones muchas veces hacen que te encuentres muy cerca de la gente o quizá las comodidades de los vestuarios no sean las mejores.

-Les tocó jugar en canchas como la de Temperley o Sportivo Belgrano. ¿Cómo es jugar en esas canchas?

-Nosotros con el tema del público visitante y esas cosas no tuvimos la oportunidad como River de sacar a los equipos de sus canchas, nos tuvimos que adaptar a todo. Son canchas, es fútbol, somos once contra once. Nos ha tocado vivirlo en inferiores, no es que llegamos a Primera y nos olvidamos de dónde nacimos, esas canchas las conocíamos de memoria cuando éramos más chicos. Después, por un tema del fútbol y profesionalismo te toca adaptarte a otras cosas, pero esos lugares no te los olvidás nunca, el que dice que se los olvida es mentira.

Ya con el tiempo justo para retirar a su hija de la clase de patín, Gastón deja en claro que las cosas están complicadas pero que van a dar todo para devolver a Independiente a la Primera categoría.

-¿Cómo lo ves a Independiente en junio?

-Si fuese brujo no estaría jugando a esto, jaja. Las ganas y la idea es estar festejando, es lo que cada uno, pienso, se mentaliza. Vos estás haciendo una nota ahora y esperás el día de mañana estar en la tele o tener tu espacio, y así cada uno sueña lo mejor, el que sueña para peor es un mediocre que nunca va a llegar a nada y se conforma con lo que tiene. Para mí es siempre llegar al tope y cuando no se puede es dejarlo todo, esa es la realidad.
***

El Rolfi y la Selección de Maradona.Montenegro contó cómo fue vestir la camiseta de la Selección y tener a Diego Maradona como director técnico.

-Tuviste un paso por la Selección, ¿Cómo fue para vos jugar en la Selección y tener como entrenador a Maradona?

-La verdad es que fue algo increíble, de tenerlo como ídolo a que te dirija es algo para mí muy especial, más que nada por todo lo que me tocó vivir. Me dio la posibilidad de debutar, si bien había estado con el Coco (Basile) no había tenido la oportunidad de debutar y Maradona me lo hizo realidad. La oportunidad de viajar también, era uno de los pocos que viajaba con él, que siempre estaba en su lista y esas cosas no se olvidan, me quedé a un pasito de llegar al Mundial, pero son decisiones y para mí lo más importante es poder estar y vestir esa camiseta.

Como destaca el Rolfi, si bien había sido citado por Basile, no tuvo la chance de jugar ni un minuto. Con Diego como entrenador, se dio el lujo de jugar tres partidos. El primero fue en 2007, en Mendoza frente a Chile, luego fue parte de una doble fecha por Eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010. Entró 15 minutos en el recordado 6 a 1 de Bolivia a Argentina en La Paz y también formó parte del banco de suplentes en el partido en el que Argentina recibió a Colombia.

Además de haber tenido a Maradona como entrenador, también tenía de compañero a Lionel Messi, con quien mantiene una gran amistad y a quién defendió.

-También jugaste con Messi, ¿Cómo es jugar y estar a su lado?

-Cuando me tocó a mí, 4 ó 5 años atrás, era muy diferente a lo que está viviendo ahora. Antes me preguntaban cómo era y era un pibe de 21 ó 22 años como puede ser cualquier chico a la hora de salir a una cancha, lo que pasa es que cuando le tocaba jugar tenía que ser como uno de 30 ó 35. Le exigían mucho, sabían lo que podía dar y por eso pasa lo que pasa. Todo a su debido tiempo, siempre lo digo yo, hay jugadores a los que se les exige mucho cuando no es el momento. Se lo criticó mucho en este país y a la larga se dieron cuenta que no se lo puede criticar. Es una persona que tranquilamente podía haber jugado en le selección de España y no lo hizo, se podía haber enojado y no jugar, o equis motivo. Pero siempre le puso el pecho, siempre estuvo. Logró lo que logró por la clase de jugador que es y sobre todo por la clase de persona que es. Y ahí esta, con la 10, capitán, símbolo de una Selección que tiene muchas chances de conseguir muchas cosas, hizo una muy buena Eliminatoria y eso es importante, pero hay veces que es importante que te den esos tiempos en un país tan exigente.
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Por Alejo Squeri @alejosqueri /// Deportea /// El equipo Deportea On Lien

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