Carlos Enrique estuvo en Amplitud Independiente: "No tengo dudas de que la camada nuestra fue sacrificada. Yo debuté en primera a los 18 y tuve que madurar de golpe. Antes en la cantera salía cualquiera y jugaba porque teníamos grandes jugadores y estaba todo aceitado. Todos teníamos claro que salíamos a ganar a la cancha.- Ahora, yo estoy orgulloso de todo lo que obtuve con la camiseta de Independiente y todos eramos del club. Hoy los futbolistas juegan porque es su trabajo, tratan de hacerlo lo mejor posible y ya está. Pocos saben de verdad lo que es la historia del club.- Pero también pienso, ¿De qué sirve inculcarle la historia a los jugadores si el mes que viene el empresario de turno se los lleva para otro lado? Esto quiere decir que hoy Independiente es una vidriera para que después se vayan.- Desde mi punto de vista, el técnico el dedo en el culo se lo tiene que meter siempre a los jugadores. Y te lo digo yo que fui jugador de fútbol. El huevo y la garra en la cancha no se pueden negociar nunca.- Mis dos amores son Lanús e Independiente. Porque comencé en uno y en el otro gané TODO. Y además porque fueron dos clubes que me dieron una mano para salir de donde estaba. Yo no tenía ni para el bondi, ni para el tren.- No podemos pretender que un empresario vaya a buscar un futbolísta para que juegue en el club. Tiene que ser un ex futbolista que sea del club y respete a los socios y a los hinchas, que no haga negocios con ningún empresario y piense siempre en el club primero.-"
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