Hilario Navarro: "Cuando el club está mal, tenés que hacerte fuerte como grupo."

Hilario Navarro habló en Muy Independiente Radio sobre su paso por Independiente y lo que significó Milito en su carrera.

En el comienzo, el arquero contó cómo vive la situación actual: “Estoy en Asunción. Hay que aguantar y pasar este momento. Ojalá pronto se solucione todo y volvamos a la normalidad. Por suerte estoy con mi hijo”, y deslizó: “Estoy más despierto de noche y duermo de día, ja. A la noche juego al truco”.

Con respecto a lo que fue su paso de Racing a Independiente, expuso: “Cuando llegué a Racing el club estaba en quiebra, estaba muy mal. Sufrí una lesión a mitad de temporada y después terminó mi contrató. Racing no podía hacer uso de la opción de compra y ahí apareció Independiente. No lo dudé”.

En esta misma linea, declaró: “Cuando se lesionó Orión, fui a préstamo a San Lorenzo. Después el Tolo (Gallego) quiso que vuelva. Rotábamos mucho entre los arqueros, nos llevábamos muy bien y apoyábamos al que le tocaba jugar. Cuando llegó el Turco (Mohamed) empecé a jugar yo”.

Luego, Navarro contó que no regresó al estadio de Independiente desde la última vez que lo pisó como jugador: “La última vez que jugué en el LDA fue con Banfield, en la temporada 2016/17. Fue la última vez que fui a la cancha de Independiente”, y sumó: “Cuando ande por Buenos Aires y tenga la suerte de coincidir con algún partido, seguramente iré. A la gente de Independiente le tengo mucho cariño”.

Además, contó: “Mi hijo me mantiene al tanto de lo que sucede en Independiente, es fanático del Rojo. Admira a Campaña. Por suerte me pude comunicar con él y le mandó su camiseta”.

En relación al actual arquero del primer equipo del Rojo, sostuvo: “A Campaña lo veo muy bien. Está a la vista todo lo que hace por el club, por algo está hace tantos años”.

Recordando su etapa en el club, exclamó: “El tiempo que estuve, traté de hacer lo mejor y de brindarme al máximo. El club estaba pasando un momento difícil. A los que les tocaba jugar, daban siempre la cara, daban el 100%. Cuando el club está mal, tenés que hacerte fuerte como grupo y tirar para adelante. Había muy buenos jugadores y por suerte conseguimos la copa del 2010”.

Por otro lado, Hilario destacó a Gabriel Milito, a quien tuvo como compañero y como entrenador: “Milito fue el mejor técnico que tuve en mi carrera. Te da todo. El estilo con el que quiere jugar me volvía loco, a veces quería enganchar yo adentro del área, ja”.

En el final, en cuanto a su carrera y su futuro, soltó: “El año pasado jugué en Resistencia, en la segunda división de Paraguay. Iba a seguir jugando pero se paró todo. Veré cómo sigue. No sé hasta cuándo voy a jugar, no lo pienso. Después podría seguir como entrenador de arqueros, se verá en el momento”.