José Tiburcio Serrizuela estuvo en Emoción Roja (Miércoles de 19 a 20 hs y sábados de 12 a 14 hs por AM 1490) y señaló: "Estamos en casa, en cuarentena, con mucha ansiedad.- Debo cuidarme mucho porque tuve una neumonía, así que estoy haciendo todo a reglamento.-
Estaba viendo partidos que ganamos con el equipo de 1994, como conseguimos el título, la Supercopa con Brindisi... Y después que me fuí, el ciclo siguió con Menotti, con Matute Morales como figura... Se extraña muchísimo.- Por la interna dirigencial, Brindisi nos había dicho que si no se ganaba en Japón iba a renunciar.- Independiente tenía muy buenos jugadores, con muy buenos referentes. Pero el club estaba muy politizado.- Después de Miguel Brindisi, vino el zurdo López, que consiguió cosas muy importantes.- Y luego que me fuí, Menotti también armó un equipazo.- Había muy buenos jugadores y buenos referentes.- Ese es el secreto, tener buenos jugadores y referentes y mantenerlos.-
Las finales contra Boca contra la Supercopa nos agarró muy bien, habíamos ganado el torneo local y la consigna era ganar la Supercopa, la que estaba pendiente.- Sentimos la presión de tener que ganarla sí o sí. Por eso los partidos no salieron buenos, pero los trabajamos muy bien.- En cancha de Boca, nos superaron en el juego, nos hicieron el gol, pero buscamos la forma de controlarlo y trabajamos para empatarlo, con jugadores de mucha jerarquía.- Empatamos, y de la misma manera vinimos a jugar a Avellaneda.- Boca tenía un gran equipo y un gran entrenador (Menotti), habíamos arrancado mal, pero lo fuimos a buscar.- No se jugó muy bien, pero fuimos inteligentes, esperamos la oportunidad, llegó el gol de Rambert, y como sufríamos con las proyecciones de Vivas y Acuña, le pedí a Garneto y Rambert que cuidaran ese sector izquierdo.- Pudimos ganar 1-0 y dar la vuelta olímpica.-
La Recopa de 1995 me dió la gran suerte de estar en el lugar donde tira el centro Arzeno, llego para empujarla, y ese gol nos da la Copa.- No llegamos físicamente bien, por la maratón de partidos, y porque Velez nos esperaba en Japón con una semana de adelanto.- Fuimos inteligentes y la suerte nos ayudó.- No podíamos perder esa oportunidad.- Había un conflicto interno en lo político muy fuerte (entre Bottaro y Héctor Grondona) sabíamos que Brindisi iba a renunciar si no se ganaba, así que nos pusimos fuertes, y tuve la chance de convertir.- Lo busqué y por suerte me tocó a mí empujarla.- Fue una de las grandes cosas que me pasaron en Independiente.-
Gareca era un fenómeno, como persona.- Había referentes muy buenos, él, Hugo, Clausen, el Luli, había varios, trato de no dejar a nadie afuera.- Los chicos que se sumaban eran muy profesionales y tremendamente ganadores.- Se había conformado un gran plantel.- No hay que cortar eso.- Es la importancia de armar un buen vestuario, porque en Independiente ser segundo no sirve.- Una de las formas de solucionar los problemas de Independiente, es tener un buen vestuario.-
El momento en que nos dimos cuenta en 1994 que podíamos ser campeones, fue el empate ante Rosario Central, donde perdíamos 0-2 y empatamos con dos goles de Parodi.- El campeonato fue bravo, habíamos hecho buena pretemporada.- Pudimos parar a Rosario, controlarlo y salir a buscarlo.- Lo empatamos, era para lo que estábamos. Sirvió el empate.- Se fue soltando el equipo, hasta el partido contra Gimnasia, donde no jugué por estar suspendido.- perdíamos 1-0, empató el Luli Ríos de rebote, y ganamos 5-1. Agarramos muchísima confianza, y tuvimos contra Horacán un cierre espectacular, con el 4-0.-
A Independiente veo que le cuesta mucho, los buenos momentos del club se dan cuando hay buenos grupos, que se arman con proyectos y confianza.- Los dirigentes eligieron un muy buen manager como Burruchaga, si lo dejan elegir a él la conformación de los planteles junto con el DT y se logra un buen vestuario, podrán aparecer copas nuevamente.- Espero que esto suceda con esta gente que está en la institución.- Burruchaga es ganador.-
Usuriaga estaba rodeado de grandes jugadores y grandes personas.- Aportaba muchísimo, y fuera de la cancha era muy calladito, no era muy participativo en reuniones.- Tenía mucho fútbol en la cabeza y sabíamos lo que podía dar.- Fue muy importante, era un gran jugador en la cancha y muy buena persona afuera.-"
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