Por MOVIMIENTO INDEPENDIENTE EXIGENTE
VERGÜENZA. Así de simple y contundente. Eso es lo que da este plantel y cuerpo técnico de Independiente. VERGÜENZA eterna, dolor eterno, mancha eterna...
Por favor, ganen con los mínimos papelones posibles, asciendan dando el menor asco que puedan, y váyanse todos. Nadie debe quedar de este plantel, solamente algunos "pibes" que realmente sean recuperables y tenga la voluntad y el compromiso (que hasta ahora no demostraron) de querer seguir jugando en Independiente. El resto, y (SOBRETODO) Omar De Felippe, deber ser extirpados del club. Esa debe ser la prioridad futbolística de la próxima dirigencia. Nada bueno puede construirse alrededor de estas manzanas podridas.
Basta de exjugadores como Tula y Morel Rodríguez, que hacen larguísimo al equipo por su (sabia) intuición de que no pueden parar a nadie. Y así y todo son superados por los tristes rivales que enfrentamos. Basta de voluntariosos sin un mínimo talento que corren descontroladamente sin respetar tácticas, ni relevos, ni espacios libres en ataque, como Mancuello, Valles o Zapata. Basta de los pibitos vagos y que sin ningún mérito piensan que pueden tirarse a chantas, andar de joda, y jugar los partidos corriendo 4 metros para cada lado, como si hubieran jugado 10 años en Europa o ganado 3 Libertadores.
Basta de los delanteros "místicos" de 30 partidos y 1 gol. Basta de los habilidosos que por no tener con quien jugar o por deficiencias físicas y anímicas no pueden hacer la diferencia en esta categoría horrible. Basta de símbolos del descenso, cancheritos, que al club no le dieron más que amarguras, como Fredes y Rodríguez. Basta de técnicos cagones, vagos, que eligen la cómoda, la de tirar pelotazos de cualquier lado, la de no laburar las pelotas paradas en ninguna de las áreas, los que, como De Felippe, no le dan NADA a su equipo y tras 8 meses sigue jugando como un rejunte de burros sin ninguna idea ni plan de como doblegar a un rival o evitar que éste llegue con claridad a nuestro arco.
Ninguno puede quedar, todos deben irse. Los líderes de la B, los que dicen que "no pueden hacer nada" con los pibes que se van de joda (como nos dijo Morel Rodríguez) y se deja forrear, y con él a todo el club, por los jóvenes que no tienen ni la puta idea de donde están jugando. No pueden ni les importa, ellos viven cómodos porque la gente le pide autógrafos y fotos, pese a dar lástima partido tras partido. Jugadores que exigen aumentos, como Vidal, por jugar 3 partidos dignamente en la B (¡¡en la B!!). Eso provoca las idolatrías tempranas e injustificadas. Estos comportamientos que manchan y ensucian cada partido el escudo y la camiseta.
Ojala asciendan y devuelvan a Independiente a la A. Y ahí esperamos el gesto de grandeza, de ellos mismos yéndose del club o de la nueva dirigencia echándolos. Por suerte la mayoría quedará libre. Que a nadie se le ocurra renovar ni uno de esos contratos.
Independiente debe ascender a la A si o si. Nosotros, desde afuera, debemos hacer que vuelva. Que vuelva Independiente no es que juegue en Primera, volverá cuando su gente tome conciencia de lo que es este club, de que exija los mínimos requisitos para vestir esta camiseta. Sino tendremos estos planteles sin compromiso y aires de divas por muchos años más. De nosotros depende que esto cambie. Para algunas cosas ya es tarde, pero con gloria, con un poquito de gloria, podremos de alguna manera maquillar esta mancha que, parece, no tiene fin inmediato.