Clarín, hoy 15 de Agosto de 2016, en su breve reseña del acontecer de Independiente, refleja con precisión el cuadro de situación: Un entrenador que, lejos de demostrar que en las ochos emanas que lleva trabajando con el plantel, haya elaborado una idea de juego, un equipo base o un plan de desarrollo, por el contrario, sigue exigiendo refuerzos, y refuerzos de llamativo alto costo y dudosa calidad.- Tal es el caso de Pablo Perez, jugador record de tarjetas amarillas del fútbol argentino, por quien a los 31 años de edad, Independiente es empujado por su entrenador a desembolsar la friolera de U$S 2.500.000 (o U$S 3.000.000) sin tener valor de reventa.- Lo mismo vale para el caso del zaguero de Estudiantes Schunke, en un puesto en el que ya hizo deshacer el préstamo de Figal a Olimpo, también con alto costo para el club.-
Clarín cierra la nota diciendo que la idea de los dirigentes es "darle el gusto al entrenador".- Me pregunto si ese gusto al entrenador obligará a modificar la famosa frase armada por el propio DT, y en vez de quedar configurada como "El escudo por delante" se transforma en "mis caprichos por delante".
En tanto, el remate por la sede de Boyacá sigue adelante, siendo la deuda aproximadamente el 20% de la suma que se desembolsaría por Pablo Pérez, "para darle el gusto al entrenador".-
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