domingo, 31 de agosto de 2014

Clarín: Avellaneda vuelve a sentir la pasión por el histórico clásico


Avellaneda vuelve a sentir la pasión por un histórico clásico

Fútbol local
Independiente recibirá a Racing tras su regreso a Primera División. 


Es el partido donde se pone en juego quién es el capo del barrio , donde se pone en juego un pedazo de historia. Pero el clásico de esta tarde (15.15, América) ya es especial. Histórico dentro de los históricos. Será la primera vez que se crucen desde que Independiente subió de la B. Casi 30 años después, la historia se repite, pero al revés. ¿Cómo? Sí, en 1986 se cruzaron en el Cilindro, pero era Racing el que venía de la B, luego de descender en 1983. 

A casi 30 años de aquel partido, dos referentes compartieron con Clarín las sensaciones que aún persisten en sus memorias. Porque si bien el juego del 20 de julio de 1986 terminó empatado sin goles, Ricardo Bochini y Néstor Fabbri tienen cosas por contar. ¿Cómo era enfrentar a un equipo que venía de la B? ¿Había ventajas físicas para el que estaba en Primera? ¿Pesaba el “qué dirán” por haber jugado en el Ascenso?

El Bocha toma la palabra: “En aquel entonces, hubo mucho más bromas cuando Racing descendió y nosotros salimos campeones, en diciembre del 83, no tanto cuando Racing volvió. Diferencias físicas está claro que no había”. Fabbri, por su parte, aclara: “La única ventaja que tenía Independiente por sobre nosotros era que tenían muchos apellidos pesados, como Bochini, Marangoni, Clausen. Después, el partido fue parejo”.

Los dos dicen no recordar demasiado. Bochini, rápido gambeteador, apunta: “No me acuerdo mucho de ese partido, sí sé que en la revancha, en la cancha de Independiente, le metí un gol (fue 2 a 2)”. El Bocha se acuerda sólo de lo que quiere su memoria selectiva.

Bochini llegaba a ese clásico con toda la gloria sobre su breve cuerpo. Por citar un ejemplo, a nivel internacional había ganado cuatro Libertadores (73, 74, 75 y 84), dos Intercontinentales (73 y 84) y dos Interamericanas (73 y 74). Difícil parada le tocó a Fabbri, apenas era un purrete de 18 años que en enero había llegado de All Boys: “Era mi primer clásico, fue hermoso jugarlo. Lástima que a Bochini no lo podía agarrar. Me tocó enfrentarlo en el final de su carrera, pero igual seguía siendo un gambeteador bárbaro, tenía una velocidad mental distinta, inigualable”.

El recuerdo es parejo para los dos. Después de esa tarde, Racing siguió su camino. Y salió campeón de la Supercopa 88. “La mística se fue gestando en el 86”, sugiere Fabbri. Y el Rojo consiguió en diciembre la tercera Interamericana de sus vitrinas y el torneo 88/89, para cerrar una década exitosa.

Del último clásico, pasaron 18 meses.

Se jugó en el Libertadores de América. Y fue 2 a 0 para Independiente (Leonel Miranda y Jonathan Santana). Un resultado que marca una tendencia: Racing lleva 13 años sin ganar en ese estadio: “Se le complica mucho a Racing ganarnos de local, no sé porqué será”, dice Bochini, clavando la puñalada como un pase al vacío.

Esta tarde, Independiente jugará con Montenegro, Lucero y Penco arriba. Para Almirón, la banda izquierda de Racing (Grimi-Centurión) es de temer. Por eso no lo pone a Pisano por derecha. Racing atacará con Milito y Hauche, quien vuelve por Wason Rentería.

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